Grandes coros de ópera para un gran aniversario
El veterano coro dirigido por Ion Bratescu celebra el próximo sábado en Riojafórum su 50 aniversario con un espectacular concierto junto a la Sinfónica de Burgos y con Andriy Yurkevych a la batuta
El mejor regalo que podemos ofrecer a nuestro público riojano en nuestro aniversario es traer lo mejor». Y para Ion Bratescu, director del Orfeón Logroñés y autor de estas palabras, uno de los mejores directores musicales de hoy en día es Andriy Yurkevych, batuta de la Ópera Estatal de Praga. Ambos coincidieron años atrás en la Ópera Nacional del Moldavia, una relación que se ha mantenido en el tiempo y que permitirá al Orfeón Logroñés celebrar sus 50 años con un gran concierto dirigido por el propio Yurkevych.
La cita es el próximo sábado, día 16, en Riojafórum (19.30 horas), donde más de 150 personas coincidirán sobre el escenario en en el concierto 'Grandes Coros de Ópera' diseñado para la ocasión. Además de las 62 voces del propio Orfeón y de la dirección de Yurkevych, el evento cuenta con otros destacados protagonistas como la Orquesta Sinfónica de Burgos y solistas de primer nivel procedentes de toda Europa, concretamente la mezzosoprano Tatiana Busuioc (Moldavia), la soprano Olga Busuioc (Alemania), el barítono Mikolaj Zalasinski (Polonia) y el tenor valenciano Javier Palacios. También se sumarán a la gala el Coro Cuchuflete y el Ballet Tacones Sordos.
Durante las dos horas de espectáculo, el público viajará por la historia de la ópera a través de sus números corales más icónicos, extraídos de obras como 'Nabucco', 'La Traviata' o 'Il Trovatore' de Verdi, 'Carmen' de Bizet, 'El barbero de Sevilla' de Rossini, 'Turandot' de Puccini o 'Cavalleria rusticana' de Mascagni, entre otras. «Un programa de sonidos, estilos y épocas muy diferentes», apunta Ion Bratescu.
Durante dos horas de espectáculo, el público viajará por la historia de la ópera a través de sus coros más icónicos
Este gran espectáculo final es fruto de un año de trabajo previo e intenso «en el que ha habido que coordinar las fechas, el repertorio, los ensayos... Ha sido bastante arduo», reconoce la presidenta del Orfeón Logroñés, Olivia Berdonces, aún conmovida por el ensayo que este pasado fin de semana hizo coincidir por primera vez al coro, orquesta y al director ucraniano Yurkevych en Burgos.
Allí estaba también la mezzosoprano solista Tatiana Busuioc, quien se confiesa «sorprendida por la calidad del Orfeón Logroñés y por la organización de este concierto». Ella es también la mujer de Yurkevych, pero –como dice– «cuando sales a escena no existe el esposo o la esposa, todos son profesionales y hacen su trabajo». Lo que no quita para que, «interior y emocionalmente me sienta más tranquila o protegida».
Un director humilde y exigente
Para Ion Bratescu, Yurkevych es 'el maestro'. «Es muy exigente, muy humilde y muy fuerte, capaz no solo de motivar a cada una de las personas que dirige sino de sentir y respirar con ellas el mismo momento musical», dice.
El próximo sábado, Bratescu cederá la dirección musical a Yurkevych. Él se reserva para algo que ni los propios integrantes del Orfeón Logroñés conocen; será una sorpresa. Lo que es seguro, concluye, es que «aquí se ha reunido mucha energía de muchas almas de toda Europa, algo para mí muy grande».
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