Las veterinarias navarras instruyen a las dos pastoras y una de las voluntarias en las labores de cuidado del rebaño de ovejas. Félix Domínguez

El proyecto pastoril da un giro femenino en Brieva

El abandono de los dos pastores contratados para cuidar del rebaño de ovejas municipal ha sido solventado gracias al paso adelante dado por dos mujeres

Sábado, 30 de octubre 2021, 02:00

El proyecto puesto en marcha desde el Ayuntamiento de Brieva de Cameros de crear una escuela de pastoreo, para el que el primer paso dado ... fue el de adquirir un nutrido rebaño de ovejas, con algunas cabras, para ir pergeñándolo, ha dado un giro en las últimas fechas debido a determinadas circunstancias sobrevenidas.

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La marcha de los dos pastores que había contratados, uno porque encontró otro trabajo en otra comunidad autónoma, y el segundo por no adaptarse a la vida en Brieva, llevó al alcalde cortezudo, Pedro Somalo, a plantear el asunto ante los vecinos a fin de escuchar sus propuestas al respecto.

De ahí ha surgido «un apoyo incondicional y general de todos, tanto de los que viven aquí como de los que están fuera y vienen los fines de semana o de vez en cuando», indicaba el primer edil.

Así las cosas, dos mujeres, Carmen y Laura Fernández, han dado un paso adelante y se van a ocupar de ser las nuevas pastoras del rebaño. La primera, de 62 años, es natural de Brieva, «aunque me tuve que ir con 10 años» y ahora ha vuelto a raíz del confinamiento por la pandemia y ya se ha establecido en la localidad. Laura, de 21 años, natural de Vitoria y técnica de Veterinaria, también lleva el mismo tiempo en la villa y está dispuesta a quedarse «al menos otros ocho meses más. Ahora mismo estoy empadronada en Brieva», señala.

Carmen y Laura Fernández, con los últimos corderos nacidos. Félix Domínguez

Ambas conocen de cerca el tema, «porque durante este tiempo que llevamos aquí, hemos estado ayudando con el rebaño siempre que ha sido necesario, en la paridera y cosas así, y si ha sido necesario subir con ellas al monte, hemos subido», advierten. Es por ello que no les asusta hacerse cargo más directamente. «Además, contamos con el asesoramiento de las veterinarias de la asociación de la oveja navarra, así como el de Chechu, el veterinario de Viniegra», indica Carmen.

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Por si fuera poco, «también nos echan una mano, sobre todo aportando sus muchos y valiosos conocimientos, varios de los ganaderos locales ya jubilados, que saben mucho, y también Héctor, que tiene aquí sus ovejas y nos ayuda siempre que se lo pedimos», aporta Laura.

Además, sirviéndose de las redes sociales, se ha creado un grupo de WhatsApp con todas esas personas que residen o vienen en determinadas fechas al pueblo, «a través del cual nos vamos echando una mano entre todos. Por ejemplo, nos sirve para que si hay que traer algo de Logroño o de otra localidad, en lugar de tener que ir nosotras a por ello, alguien que va a venir al pueblo próximamente se encarga de traerlo, porque nosotras hacemos saber lo que se necesita y siempre hay alguien dispuesto a hacer el recado».

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Porque todos están «convencidos de que este proyecto es y va a ser muy bueno para el pueblo y, por lo tanto, lo tenemos que apoyar sea como sea», manifiestan Laura y Carmen.

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