Concejales de Cs, PP y PSOE se ríen durante el último pleno municipal de Lardero tras una equivocación del alcalde, Manuel Vallejo. D.M.A.

¿Dónde está la oposición en Lardero?

ANÁLISIS ·

El equipo de Gobierno de Lardero (PP y Cs) aprueba el presupuesto municipal de 2023 sin una sola crítica por parte de PSOE o UP-IU, a pesar de reducirlo en más de un millón de euros

Diego Marín A.

Logroño

Jueves, 1 de diciembre 2022

El pasado miércoles el Pleno municipal de Lardero aprobó plácidamente el presupuesto de 2023: asciende a 8.739.931,23 euros. No es nada especial ... teniendo en cuenta que el equipo de Gobierno de Lardero (PP y Cs) cuenta con mayoría, pero sí fue significativo el modo, sin crítica alguna por parte de la oposición que ejercen PSOE, UP-IU y la concejala no adscrita Maite González. Es más, frente al voto a favor de PP, Cs y la edil no adscrita Raquel Cabrera, el PSOE se abstuvo, mientras que Maite González y Laura Bravo (UP-IU) votaron en contra.

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Cabe recordar que en 2021 se aprobó un presupuesto similar (8.792.198,45) para el que el PSOE sí tuvo objeciones y votó en contra, mientras que Raquel Cabrera se abstuvo. «No entiendo estos presupuestos, para mí son nefastos y no se ajustan a la realidad, y me parece vergonzoso que solo haya 557.000 euros para inversiones», declaró entonces el socialista Jaime Calvo. Quizá la explicación sea que Jaime Calvo estuvo ausente en la sesión o tal vez que, meses después de aquella crítica, Calvo fue sustituido por Elena Martínez como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lardero. En cualquier caso, cabía esperar, si no una fiera crítica, cuando menos cuestionar por qué el equipo de Gobierno ha reducido en más de un millón de euros el presupuesto municipal (2022: 9.821.268,97 euros) y por qué el total del capítulo de inversiones (745.000) no supera ni las dos máximas cantidades destinadas a obras del anterior presupuesto que, por cierto, no se han ejecutado aún (600.000 euros para la ampliación del consultorio médico y 400.000 para la reforma del Consistorio).

El presupuesto de 2023, defendido por el alcalde, Manuel Vallejo, como eficaz, racional, equilibrado, pragmático, no electoralista, sin intención de deslumbrar... parece que, si no convenció, como mínimo no desagradó al partido mayoritario en la oposición de Lardero, que ejerció en el pleno de convidado de piedra. Así, la sesión, de la que los tres espectadores esperaban más, como una película decepcionante, duró apenas media hora. Y en ella el PSOE no intervino en ningún momento, no presentó ninguna moción ni formuló ruego o pregunta alguna. Por no decir no se dijo nada ni del autobús urbano de Entre Ríos, promesa estrella del acuerdo de gobierno entre PP y Cs que parece que, o se lo saca de la chistera el Ayuntamiento de Logroño, o pasará de puntillas y sin consecuencias políticas. Y siempre queda bien recordarlo desde la oposición, al menos para aparentar que interesa el tema.

El PSOE no intervino en ningún momento, no presentó moción ni formuló ruego o pregunta alguna

Lo que sí tuvo el pleno, hay que reconocerlo, fue humor. Bravo presentó dos mociones que se rechazaron con los votos en contra de PP y Cs, las abstenciones de PSOE y González y un único voto a favor de UP-IU. La primera proponía «paliar el problema de la vivienda en Lardero» y la segunda, «apoyo al pequeño comercio y la creación de empleo». La edil de UP-IU, visiblemente acatarrada, se excusó de inicio: «Vais a tener suerte, que no voy a poder leer», pero lo hizo escuetamente. Al final, llegó la guinda del pastel. Vallejo, al responder una pregunta de Bravo, no solo se equivocó al nombrar la calle Bretón de los Herreros y pronunció «Bretón de los Errores» sino que, además, en lugar de decir personal dijo «terminal», lo que provocó unanimidad, aunque solo fuera en una risa que a punto estuvo de obligar a un receso. «Ya era hora de que nos riéramos», valoró el concejal de Cultura, José Antonio Fernández.

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