Herramélluri denuncia falta de información en el corte de la LR-201 y malas alternativas

Las obras de la autovía A-12 van a abordar la ejecución de una nueva estructura en el puente que salva la carretera de Herramélluri y la construcción de dos glorietas en la LR-201, carretera que se encuentra cortada desde hace días, al igual que los accesos a la misma desde la circunvalación de Santo Domingo de la Calzada. Las alternativas propuestas están en el cruce de Grañón, desde la N-120 hacia la LR-308, y también a través de Villalobar de Rioja. Ello obliga a dar un gran rodeo, pero lo que molesta al alcalde de Herramélluri, Emilio Gómez, además de las formas en que se ha hecho todo, es que se obliga a los conductores a circular por carreteras en mal estado, que –opina– debieran haberse acondicionado previamente.

«Más que carretera es un camino mal asfaltado y está en un estado bastante precario», indica el regidor del municipio riojalteño. «Tiene tres metros de anchura y cuando te encuentras con uno de frente, como sea un vehículo un poco grande te has de meter a las cunetas, que están llenas de vegetación y no se ve cuál es el mejor sitio para poderte orillar», indica antes de insistir en que se debieran de haber desbrozado, adecentado la calzada y señalizado estas dos vías alternativas, especialmente la de Grañón, en la que refiere baches de considerable tamaño, marcados con pintura roja pero no embreados. A ello suma la estación actual y el tránsito por estas carreteras de tractores y cosechadoras que faenan en los campos. «Como te encuentres con uno, no pasas», afirma.

Gómez considera que Carreteras ha optado por «lo más cómodo para hacer su trabajo», es decir, cortar toda la carretera, aunque opina que quizás se podría haber minimizado la afección, con circulación regulada alternativa. Demarcación de Carreteras afirma que la solución adoptada conlleva «la mayor seguridad para los operarios y usuarios de la carretera, así como la aceleración» de los trabajos, cuya ejecución está prevista hasta el 22 de diciembre del año en curso. Gómez dijo desconocer estos plazos y en general nada, porque no se le ha informado, pese a la afección que esta actuación tiene en la localidad. Y añade que, ahora mismo, les sale más rápido ir a comprar a Haro que a Santo Domingo de la Calzada.

El alcalde considera que, «políticamente, esto es un atropello, porque no se hacen las cosas así», y anticipa que el Ayuntamiento trasladará su queja a quien corresponda, algo que no tiene demasiado claro, dada la fase de transición actual motivada por las elecciones. «A alguien escribiremos –adelanta–, para protestar por las formas y las consecuencias, y porque lo mínimo que tienen que hacer es avisarnos».