A la búsqueda de yacimientos de empleo en el mundo rural
La asociación El Colletero de Nalda acompaña y forma a catorce mujeres durante un año para favorecer su inserción laboral
Sandra Melgarejo, de 50 años, es uruguaya, pero reside en España desde hace tres años. En Uruguay impartía clases de artes marciales e intenta reiniciar su vida en La Rioja de la mano de la asociación El Colletero, dando clases de 'tai chi' en Nalda, Entrena, Albelda y Aldealobos, aunque también desearía impartir 'kung fu'. «Aquí me echaron una mano bárbara, primero con los cursos de formación y luego ayudándome en la organización, porque vienes con diferentes costumbres», reconoce Sandra Melgarejo.
Publicidad
Ella es una de las participantes en el proyecto 'Itinerarios de empleo para mujeres en economía verde y resiliencia' promovido por El Colletero y subvencionado por el Gobierno de La Rioja con 33.225 euros, dentro del programa de apoyo a mujeres en los ámbitos rural y urbano. «El objetivo es fomentar la igualdad de oportunidades y favorecer la inserción laboral de mujeres desempleadas», explicó el consejero de Desarrollo Económico, José Ángel Lacalzada, en la presentación realizada en Nalda.
Durante un año catorce mujeres de los municipios del Bajo Iregua que necesiten formación o recualificación dispondrán de un itinerario individualizado para diagnosticar su empleabilidad. «Nosotras llevamos desde el año 2000 trabajando en la inserción laboral de las mujeres, buscando yacimientos de empleo para las personas que se nos acercan», explicó Raquel Ramírez, portavoz de El Colletero. Las mujeres participantes en el programa pueden acceder a una beca. Y todo el proyecto, además de luchar contra la despoblación en el mundo rural, trabaja con los objetivos de desarrollo sostenible.
«Aquí me echaron una mano bárbara, primero con los cursos de formación y luego en la organización»
Sandra Melgarejo
«Esto es un aprendizaje para formarme y poder tener un trabajo estable. Me viene muy bien para abrirme puertas»
julia ramírez
«Somos conscientes de que va a tardar en cumplirse, pero no nos debe faltar la esperanza. Y esa esperanza la tienen ellas, que son resilientes. Aquí estamos personas muy resilientes», advirtió Raquel Ramírez, destacando que las principales dificultades para encontrar empleo son la conciliación familiar, la disponibilidad de vehículo y el prejuicio. «Si el empleo es en cercanía, la conciliación familiar es más fácil. Y si pudiéramos trabajar en algo que nos importase, sería mejor para la cohesión social», destacó Ramírez. Actualmente hay mujeres trabajando en labores de agricultura, en cuidado de personas e impartiendo clases.
Julia Ramírez, de 43 años, es de Oviedo pero lleva muchos años residiendo en Nalda. «Todo lo que sé a día de hoy es por El Colletero. Siempre que tienen un trabajo, me llaman. He estado trabajando en las huertas, ayudando en la residencia de mayores... Esto es un aprendizaje para formarme y poder tener un trabajo estable», expone Julia Ramírez, quien, actualmente, está desempleada, después de haber trabajado recientemente seleccionando peras. «Esto me viene muy bien para abrirme puertas», declaró Julia.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión