Fabio Jiménez | Novillero

«Alfaro, para mí, requiere muchísimo compromiso»

– Vuelve a casa por fiestas.

– Sí, no está mal volver a torear en casa cada año.

– 365 días desde que toreara en su localidad, ¿qué ha sucedido en este tiempo?

– No he parado de entrenar, de rebuscarme. He tenido una evolución muy buena este invierno. He hecho mucho campo, he toreado mucho de salón y del año pasado a este se nota la madurez.

– ¿Con qué ánimo vuelve a Alfaro?

– Estoy contento e ilusionado. Tengo muy buenas sensaciones tras mis dos últimas actuaciones en Madrid y estoy con muchas ganas de que todo salga bien.

– Ha hecho tres paseíllos en Las Ventas, los únicos de su temporada hasta ahora.

– La apuesta ha sido fuerte pero cosas como estas le dan a uno mucha moral para afrontar el resto de compromisos. He estado a gusto en Madrid y creo que he conectado con el tendido y he sentido el respeto de los aficionados.

– ¿Qué pesa más, Alfaro o Madrid?

– Madrid es Madrid y es la que da y quita pero Alfaro para mi supone mucha responsabilidad y también paso mi ratito, no crea. Al final es mi pueblo y mi gente. Es bonito torear para tantas personas que conoces de siempre.

– ¿Mientras está en el ruedo ve caras conocidas?

– Veo y oigo todo. Reconozco caras y por eso es una alegría tremenda torear en Alfaro siempre. Este año además llevo el plus de haber tenido un buen paso por Madrid. Deseo que la afición me espere y que el que vaya a la plaza lo haga con la misma ilusión que tengo yo.

– ¿Cómo está el torero?

– Me estoy encontrando muy bien delante de la cara de los novillos. Siento que evoluciono cada día que toreo. En los compromisos que quedan pretendo que las cosas salgan bien y pueda rematar la temporada como se merece.

– ¿Qué le diría al niño que de pequeño veía toros en esa misma plaza?

– Que los sueños se cumplen con esfuerzo, trabajo y afición. Recuerdo ver a los toreros salir del hotel vestidos de luces e intentaba acercarme a ellos a pesar de que me daban muchísimo respeto. Veía esa plaza como algo inalcanzable y fíjese, esta tarde el que sale del hotel para ir a torear soy yo.

– ¿Después de Alfaro toreará en Calahorra?

– Sí, me alegra especialmente. Nunca he tenido la suerte de torear en esa plaza y estar anunciado en La Rioja siempre supone algo especial.

– ¿Qué hace el día que torea?

– Sigo la misma rutina desde que empecé a torear, hago ejercicio físico y toreo mucho de salón. Entreno hasta el día anterior y el mismo día prefiero estar tranquilo. Me levanto tarde para que no se me haga largo y entre una cosa y otra para cuando me doy cuenta es la hora de comer. Después me tomo un café con la cuadrilla, hablamos de toros y así se pasa el rato hasta que hay que vestirse.

– ¿Por qué hay que ir a los toros esta tarde?

– Voy a intentar torear como siento. Voy a salir a la plaza lleno de ilusión y muy comprometido porque Alfaro, para mí, es muy especial.