La vida en rojo

La sangre del cordón umbilical donada por las mujeres riojanas se procesará, congelará y conservará en el Banco de Sangre del Cordón Umbilical del Centro de Transfusión de Madrid. Así se recoge en el convenio de colaboración entre ambas comunidades que se legalizará en breve en el Parlamento regional y que avanza un paso más en un servicio disponible ya desde este mes en el San Pedro tras obtener la autorización pertinente y después de que 40 obstetras, matronas y pediatras del hospital hayan adquirido la formación correspondiente.

Desde el pasado día 13 se han recogido en La Rioja tres cordones umbilicales para este fin aunque, como matizó ayer el coordinador de trasplantes de La Rioja, Fernando Martínez Soba, el objetivo no es hacer acopio de una gran cantidad de ellos como puede suceder con otro tipo de órganos, sino ajustarse cualitativamente a los parámetros recogidos en el Plan Nacional que prevé contar con entre 50.000 y 60.000 donaciones para atender al 95% de la población total. La aportación de la comunidad deberá así ceñirse a 200 cordones en un plazo de cuatro años considerando además que anualmente se registran unos 3.000 partos en la región.

Criterios

¿Qué ventajas comporta este tipo de sangre y cómo se seleccionarán unos u otros cordones? Martínez de Soba recordó que la peculiaridad científica es que la sangre del cordón umbilical (y la de la médula ósea) contiene un tipo de células madre denominadas precursores hemapoyéticos capaces de producir células sanguíneas si son trasplantadas a otros pacientes que lo precisen por una enfermedad oncohematológica (leucemia, linfoma, mieloma, etcétera). Técnicamente, la virtud añadida es que pueden almacenarse, son más versátiles y en caso de trasplante pueden utilizarse con menor compatibilidad entre donante y receptor.

En cuanto a la calidad de las unidades extraídas, el especialista apuntó que existe un triple criterio de validación mensurable antes, durante y después del parto. Así, quedan de antemano excluidos los casos de embarazadas que padezcan enfermedades transmisibles, genéticas, tumorales y/o infecciosas. Además, quedará desestimada la extracción de sangre de los cordones en los casos que se produzcan complicaciones durante el alumbramiento que pudieran comprometer la salud bien del recién nacido o de la madre. Cumplidos todos esos requisitos, a partir de ahí se seleccionarán únicamente las unidades en función de un volumen y peso determinados que contengan 1,2 millones de células. El último filtro lo impondrá el propio Banco de Sangre de Madrid, encargado de analizar al final del proceso todo el material recibido tanto de La Rioja como el resto de las comunidades. «Se trata de garantizar la máxima seguridad en el procedimiento», apostilló el consejero de Salud, José Ignacio Nieto.

Donación altruista

La supervisora de la Unidad de Partos del Hospital San Pedro, Blanca Esther Hernández, explicó asimismo que la extracción de sangre del control umbilical que será posteriormente utilizada para realizar un trasplante a cualquier paciente anónimo que lo precise, se realiza después tras haber informado de esta posibilidad a la interesada y siempre después de haber cumplimentado el procedimiento de consentimiento informado. Éste incluye la firma de la donante y la ficha de la madre por parte del personal extractor (la matrona o el obstetra) que debe verificar la validación del proceso.

Otra parte fundamental en este tipo de donaciones la constituye el protocolo de extracción. Como detallaron los expertos, tras el nacimiento del niño se secciona el cordón y se punciona la vena umbilical para obtener la sangre. Desde que se extrae hasta su congelación en nitrógeno líquido a una temperatura de -196º en un Banco Público no deben transcurrir más de 48 horas, por lo cual el transporte de la sangre desde el hospital hasta el centro de recepción debe realizarse en unas especiales condiciones de refrigeración (a 5º) y en unos dispositivos de transporte también específicos.

Nieto subrayó el mensaje de que la sangre de cordón umbilical es donada «de forma altruista, anónima y desinteresada» y ya puede acogerse a esta posibilidad cualquier embarazada riojana que cumpla los requisitos fijados.