El entramado de Jazz Group facturó a Logroño Turismo 1,15 millones entre el 2008 y el 2011
Contratos y pagos a tres sociedades mercantiles que compartían domicilio social o administrador con la empresa matriz también figuran en los documentos remitidos al juez instructor
JAVIER CAMPOS
Jueves, 5 de septiembre 2013, 14:02
El entramado empresarial de Jazz Group facturó a Logroño Turismo un total de 1.149.800 euros entre el 2008 y el 2011, años en los que se enmarca la relación contractual entre la empresa de comunicación y publicidad y la fundación pública encargada de la promoción de la capital y cuya documentación ya ha sido remitida al juez instructor del caso tras su requerimiento al Ayuntamiento. Así fue precisado ayer por el propio portavoz municipal, Miguel Sáinz a Diario LA RIOJA, desvelando además que, al margen de los contratos y pagos a la empresa matriz -660.000 euros de ese más de un millón de volumen de negocio en casi tres años-, hasta tres sociedades vinculadas a la misma -compartiendo bien domicilio social bien administrador- facturaron servicios o productos por la cantidad restante.
R&K Carácter Comunicación S.L., Medios Digitales Regionales S.L., y Corporación de Medios Digitales S.L., ésta última con registros sólo en el 2011, serían las tres empresas 'filiales' con relaciones contractuales con Logroño Turismo según el equipo de Gobierno municipal del PP, que ya al llegar a la Alcaldía tras las elecciones de mayo del 2011 comenzaron a revisar y analizar la gestión de la fundación local ante las sospechas e incluso indicios de presuntas irregularidades.
«Llueve sobre mojado, porque se da la coincidencia de que tales mercantiles figuran entre las adjudicatarias -u ofertantes- de contratos tanto del plan de dinamización del producto turístico 'Enoturismo en Logroño' como de la difusión de la revisión del Plan General Municipal (PGM) por parte del propio Ayuntamiento estando gobernado por PSOE y PR», concluyó Sáinz, quien añadió que en las 192 cajas de archivo que ocupan desde la pasada semana hasta seis armarios del Juzgado de Instrucción Número 3 de Logroño figuran otras sociedades mercantiles pertenecientes al entramado de Jazz Group que, pese a no llegar a facturar, sí que presentaron presupuestos y optaron a proyectos de la fundación.
No en vano, ya el PP estando en la oposición denunció en enero del 2011 «contrataciones irregulares» relativas al plan de dinamización enoturístico de socialistas y regionalistas a favor del entonces bautizado como entramado de Jazz Group desvelando hasta tres casos en los que la terna de ofertas a las que obligaba la ley compartían «no sólo administrador sino accionariado e incluso domicilio social», con lo que en la práctica se reducían a una sola al tratarse de sociedades pertenecientes al mismo grupo empresarial. Apenas unos días después, los populares achacaban al bipartito nuevas adjudicaciones de dudosa justificación al entorno de Jazz Group refiriéndose a los contratos para publicitar la revisión del PGM.
«Tanto en uno como en otro caso nos encontramos con los mismos protagonistas y el tema tiene la suficiente gravedad porque, más allá de los mil euros que se estuvieron pagando de más y en los que tanto jueces como fiscales ya han visto indicios de malversación de caudales públicos y estafa, la cantidad global facturada hace que la justicia haya dado un salto cualitativo y cuantitativo al requerir toda la documentación para ver qué hay de la gestión de Logroño Turismo al completo», sentenció Sáinz.
El PP, desde que saltase el caso, ha venido insistiendo en que tanto el PR -ahora PR+-, «que tomaba las decisiones», como el PSOE, «que no sólo lo permitía sino que además callaba», beneficiaban de manera irregular a Jazz Group. Acusaciones que tanto regionalistas como socialistas ponían en entredicho refrescando a los populares su otrora estrecha relación contractual con la empresa ahora en el centro de la polémica. Ayer mismo, Vicente Urquía recordaba que también están en manos de la Fiscalía las facturas en las que el PP en su anterior etapa en la Alcaldía «troceó» un contrato para adjudicárselo directamente a tal empresa en cuestión y tampoco se olvidaba de los cinco millones de euros adjudicados a la misma por el Gobierno de La Rioja entre el 2002 y el 2007.