La limitación de 30 km/hora en calles de un solo carril afectará al 20% de Logroño

La reducción a 30 kilómetros por hora del límite de velocidad en calles de un único carril y sentido que introducirá el nuevo Código de Circulación afectará en Logroño al 20% de su casco urbano. Se trata de una primera estimación que ha realizado la Concejalía de Movilidad Urbana de la capital riojana, a la espera de que la Dirección General de Tráfico cierre el borrador en el que se está trabajando.

En cualquier caso, y según afirmó ayer el concejal Domingo Dorado desde Córdoba, en donde asiste al Encuentro de Ciudades por la Seguridad Vial, en el que se anunció la medida, se da ya por seguro que la limitación a 30 kilómetros por hora se adoptará en todo el país para calles de un solo carril y sentido. En el caso de las vías bidireccionales con un único carril por sentido, los ayuntamientos tendrían margen para introducir la modificación si la consideraran necesaria, apuntó Dorado.

Con este planteamiento, el número de vías logroñesas que verían rebajada su velocidad a 30 kilómetros por hora ascendería a unas 125 de las aproximadamente 580 (incluyendo plazas) que componen el callejero de la ciudad. En el resto seguirían en vigor los topes fijados actualmente. La velocidad máxima a la que se puede circular hoy en el interior de Logroño es de 40 kilómetros por hora, si bien hay zonas como las denominadas de tráfico invertido (la preferencia la tiene el peatón) en donde no se pueden sobrepasar los 20 kilómetros por hora, caso de Once de Junio y Siervas de Jesús.

Hay además otras dos vías, Labradores y Vélez de Guevara, en las que rige desde el año pasado la limitación de 30 kilómetros por hora. Fueron las primeras en las que se adoptó el plan municipal para 'pacificar' el tráfico, una iniciativa más ambiciosa que pretende disminuir la velocidad a la que se circula en calles interiores de Logroño que no son de paso, sino de un perfil más comercial y residencial. Entre los objetivos figura igualmente favorecer el tránsito ciclista, reducir los atropellos, el ruido y la contaminación.

Apoyo al plan municipal

El plan fue lanzado a finales del año pasado y la previsión es ir incorporando más calles en esta primera parte del 2010. La modificación que quiere introducir ahora Tráfico viene por tanto a respaldar el movimiento que ya había iniciado el Ayuntamiento. «El cambio nos viene muy bien porque va en la línea de pacificar el tráfico que ya habíamos iniciado», apuntó ayer Dorado. Es más, con la nueva normativa de Tráfico, «se amplía el número de calles en las que pensábamos actuar», añadió el edil de Movilidad, quien manifestó su voluntad de alcanzar a las 125 afectadas por la nueva normativa de manera progresiva.

Para conseguir una efectiva reducción de la velocidad en estas vías, el Ayuntamiento actuará de manera similar a como ha hecho ya en las calles Labradores y Vélez de Guevara. Entre otras actuaciones, se colocará una nueva señalización vertical y horizontal que anuncie al conductor que entra en una zona de velocidad reducida. Y también se prevé la instalación de badenes negros de seis centímetros de altura ante los que no quedará más remedio que levantar el pie del acelerador.

Las próximas calles que se integrarán en las áreas de tráfico pacificado serán probablemente Rey Pastor, Samalar y Luis Barrón para pasar posteriormente a los barrios de Madre de Dios y San José.

Cabeceras

Si bien será Logroño el municipio más afectado, los cambios en el Código de Circulación se dejarán sentir también en las cabeceras de comarca. En Calahorra, y según informa la corresponsal María Félez, la limitación de 30 kilómetros hora deberá aplicarse en el 70% de calles. Se desconoce si la normativa será de aplicación en calles de un solo carril pero de anchura suficiente para dos. En el Ayuntamiento afirman también que contemplarían la posibilidad de rebajar a 30 kilómetros por hora el límite máximo en la ciudad (ahora está fijado en 40) si la nueva reglamentación afecta a casi todo el callejero.

En Arnedo, el Consistorio está estudiando también cómo afectaría la medida. Inicialmente, el planteamiento le parece «correcto». «La velocidad debe amoldarse a cada tipo de vía», señaló el edil de Urbanismo. La limitación, informa el corresponsal Ernesto Pascual, afectaría a Carrera, un tramo de Eliseo Lerena, la calle Palacio, Santa Clara y, principalmente, a todo el Casco Antiguo.

También sería muy alta la cifra de calles afectadas en Haro, entre ellas algunas tan céntricas como la Vega, la Ventilla o avenida de La Rioja. El edil de Tráfico, Andrés Malfaz, remarcó que habrá que incidir además en el comportamiento de los peatones, informó Cristina Valderrama.