El templo de la huerta de Calahorra
El Museo de la Verdura recoge, con apoyo de la didáctica, todo el proceso que 'recorre' un vegetal hasta llegar al plato
Qué sucede desde que una semilla de tomate brota de la tierra hasta llegar a un plato de ensalada? Es ésta una de las preguntas a las que intenta responder de una manera amplia el Museo de la Verdura de Calahorra. Porque, al margen del refuerzo que ofrece el centro a la identidad de Calahorra como 'ciudad de la verdura', el museo tiene un importante carácter didáctico.
De ahí que todas las salas del centro cuenten con recursos de todo tipo, muchos de ellos digitales (pantallas táctiles o juegos de ordenador), para que empezando por los más pequeños hasta quienes han vivido alejados del campo conozcan y comprendan un sector tan arraigado en Calahorra como es la agricultura.
Para visitar el museo hay que desplazarse al casco antiguo de la ciudad, a un edificio del siglo XVI que antiguamente ocupaba el convento de los franciscanos, en el Rasillo de San Francisco.
El museo está distribuido en dos plantas con seis espacios expositivos. El primero de ellos está dedicado al 'Territorio y el hombre', para dar a conocer las características de las tierras de Calahorra y La Rioja Baja, y el trabajo de los agricultores. 'La agricultura y la huerta' es la temática de la segunda exposición, que muestra los sistemas de regadío, la evolución de los sistemas de explotación agrícola, la maquinaria y aperos a lo largo de la historia, los estratos del suelo, y la cultura popular y religiosa sobre el agro.
Ya en la segunda planta, el tercer espacio, se centra explícitamente en 'Nuestras verduras', prestando especial atención al cultivo y elaboración de siete productos de la huerta, como son la alcachofa, el cardo, la cebolla, la coliflor, el espárrago, la lechuga y el pimiento.
De la verdura fresca se pasa a la 'La conserva' en la cuarta exposición, donde adquiere protagonismo la industria conservera que años atrás fue motor de la economía de la ciudad. Como curiosidades en esta sala se pueden ver antiguas etiquetas de marcas de conservas calagurritanas y un documental de los años 20 de la fábrica Francisco Moreno. Además, se proyecta otra vídeo sobre las actuales conserveras.
El siguiente espacio está ocupado por los 'Otros sistemas de conservación', que da cuenta de los productos de verduras de cuarta y quinta gama. Es decir, los vegetales limpios, precocinados y congeladas.
La vista al museo se cierra con el capítulo 'Todo para comer', dedicado a la gastronomía de la verdura, con seis vídeos con recetas de seis restaurantes de la ciudad y folletos con recetas de todos los establecimientos hosteleros. Este espacio está decorado además por las cocinas a lo largo de la historia y los útiles para cocinar.
La segunda planta del museo reserva también otra sorpresa, como es la colección de algunos de los vestidos elaborados con vegetales que han desfilado en la Pasarela 'Ciudad de la Verdura'. Además, en la primera planta hay un colección de aperos de labranza en miniatura.
Para poder conocer el museo se puede acudir de jueves a domingo. El horario de apertura de jueves a sábados es de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas, y los domingos y festivos, de 11 a 14 horas. El precio de la entrada para adultos es de 3 euros. En el caso de los menores de 14 años y mayores de 65 años, de 1,50 euros. Para los estudiantes es gratuita.
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