Exterior de la vivienda donde se halló el cadáver de la mujer fallecida S.F.

Hallan muerta a una mujer desaparecida en un piso tapiado de Valladolid

El cuerpo de la fallecida, a la que se perdió la pista hace un mes, no presentaba signos de violencia

E.N | S.F.

Valladolid

Viernes, 3 de febrero 2023, 19:42

La Policía Nacional de Valladolid investiga el hallazgo del cadáver de una mujer de mediana edad en un piso tapiado del barrio de Vadillos de ... la ciudad. Los hechos se produjeron el pasado día 27, cuando varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Municipal y los Bomberos se desplazaron hasta el portal número 1 de la calle Azorín.

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En ese edificio, y más en concreto en el interior de un tercer piso de la citada vía, que está muy próxima al túnel de Casasola, encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.

Las pesquisas se iniciaron a principios de año, cuando el entorno de la fallecida presentó una denuncia de desaparición al no tener noticias sobre su paradero.

La investigación para esclarecer estos hechos permanece abierta, si bien fuentes policiales confirman que la víctima, que no tenía su domicilio en la vivienda donde fue hallada, no presentaba signos de violencia.

Hablan los vecinos

Los vecinos del bloque (tiene cuatro alturas y dos hogares por planta) apenas abren la puerta y no quieren hablar cuando se les pregunta por la vecina del tercero B, donde residía Leire. «Las hijas vinieron preguntando por ella quince días antes de que apareciera y la puerta ya estaba tapiada cuando eso pasó, pero no sabemos quién lo ha hecho, ni en qué momento», señalan desde la comunidad en la que todos los vecinos prefieren ocultar su identidad.

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«Hemos vivido un calvario con ellos». Hablan en plural, por que tal y como señalan, la mujer de 40 años vivía con un hombre «y eran continuas las peleas, los gritos a cualquier hora, las amenazas...», aseguran.

«Eran drogodependientes los dos y era una situación muy incómoda para todos los vecinos, la policía ha venido aquí muchas veces porque se peleaban entre ellos. Les daba igual todo, nos han tenido noches enteras sin dormir. Dañaban las zonas comunes y no tenían respeto por nada», coinciden.

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«La policía ha estado aquí en numerosas ocasiones pero no podían hacer nada»

El hombre que convivía con la mujer hallada muerta habría ingresado en prisión a finales del año pasado, en torno al mes de noviembre, y pese a que las discusiones habían terminado ella sí que acudía al piso okupado donde residía desde principios de mayo. «Pero en las últimas semanas venía cada vez con menos asiduidad, por eso, cuando hemos dejado de escuchar portazos, ruidos y hemos empezado a estar más tranquilos lo que pensábamos era que se había ido», explican varios vecinos.

Hartos de la situación y de una convivencia que califican «de pesadilla», incluso llegaron a cambiar de cerradura meses atrás para que ambos no pudieran acceder al piso que ocupaban de forma ilegal. «La policía ha estado aquí en numerosas ocasiones pero no podían hacer nada. Es una rabia y una impotencia enorme que te toque algo así», señalan los residente del bloque sorprendidos por el hallazgo, hace justo una semana, del cadáver.

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Ya en la calle, al tratarse además de una zona muy poco transitada, el resto de vecinos apenas se había enterado de la noticia del hallazgo del cadáver de la mujer. «Nos hemos enterado por los medios y sinceramente es algo muy extraño», aseguraban la mayoría.

Los investigadores continúan con sus pesquisas policiales en torno al tercero del portal número 1 de la calle Azorín, donde esta mañana dos agentes de paisano inspeccionaban la puerta de acceso al domicilio, en el que aún se encuentran varias bolsas con los ladrillos del muro que tuvo que ser derruido por los bomberos. Falta por esclarecer ahora quién y cuándo tapiaron la puerta de acceso a la vivienda de un bloque cuyos vecinos solo piden «volver a recuperar la normalidad en el día a día».

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El hallazgo de la mujer de 40 años en la calle Azorín ha sorprendido a los vecinos del barrio de Vadillos, al igual que sucedió el pasado 27 de noviembre con los residentes de Bailarín Vicente Escudero, una calle situada apenas a 600 metros. Entonces se enteraron de que unos okupas, al intentar acceder de forma ilegal a una vivienda del bloque 22, encontraron el cuerpo momificado desde hace cinco años de Antonio Torralba, de 60 años. En ese caso, los propietarios del inmueble tapiaron puerta y ventanas para evitar la entrada de inquilinos ilegales.

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