Ilusión y arte, fusión a través de la magia de Jorge Blass

Ilusión: concepto o imagen sugerida por la imaginación, causados por engaño de los sentidos. Arte: capacidad o habilidad de crear y reproducir una obra con el fin de expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones. La mezcla de ambos conceptos en el escenario es 'Ilusionarte', título del nuevo espectáculo del ilusionista Jorge Blass, de regresa este viernes en el Bretón con una única función (a las 21.00 horas) que abarrotará el teatro logroñés. «El arte igual que la magia convierte lo ordinario en extraordinario. Una ilusión nos descubre otra forma de mirar la realidad. Con mi magia quiero emocionarte, asombrarte, pero sobre todo... ilusionarte».

El artista madrileño, toda una referencia mundial en la magia moderna y uno de los creadores españoles más internacionales en este género, vuelve a sorprender al público con nuevas creaciones imposibles de creer con la lógica de la razón. 'Ilusionarte', en sus propias palabras, «es un viaje a la más pura esencia del ilusionismo». «Durante setenta y cinco minutos –asegura– los espectadores jugarán, fantasearán y participarán en las experiencias mágicas de forma interactiva».

Siempre experimentando con nuevos conceptos de espectáculo y con los efectos más sorprendentes, Jorge Blass se caracteriza por introducir la innovación y la tecnología y combinarlas con la tradición de una forma muy creativa. Todo con la intención de dejar a la gente boquiabierta y de llenar teatros, como una vez más hará en Logroño, donde ya actuó en 2018 con 'Palabra de mago'. Y, ahora, en el caso de 'Ilusionarte', con su repertorio «más personal» e ilusiones originales en el que aseguran que es su show «más íntimo y cercano».

En un espectáculo para todas las edades, hace magia con el móvil de alguien del público, logra trucos de cartas manejando un dron, teletransporta objetos ante la mirada de todos o hace que los espectadores participen y por unos minutos se conviertan en magos desde la butaca...

Jorge Blass no ha parado de crecer desde que con diecinueve años ganó la Varita de Oro de Montecarlo hasta este mismo año, en el que ha obtenido el Stage Magician of the Year de la Academia de Hollywood, el llamado 'Oscar de la Magia'. Desde el Dolby Theater en Los Ángeles hasta la Exposición Universal de Shangai, ha cautivado a estrellas como David Copperfield y sobre todo ha emocionado a millones de personas.

Con el convencimiento de que «el público perdona un error pero no el aburrimiento», él prefiere presentarse a sí mismo no como mago sino como ilusionista: «Un tipo de artista escénico que ilusiona a los espectadores, que les hace creer algo que es imposible. Un creador de fantasía e ilusión». Así pues, este 'ilusionartista' cierra la semana festival del Bretón, que ya no volverá a alzar el telón hasta el Festival de Teatro.