De Calahorra a Arnedillo por la Vía Verde del Cidacos
La antigua línea de ferrocarril que unía las localidades del valle del Cidacos es hoy una ruta para caminar o pasear en bicicleta
Hasta el año 1966 todas las principales localidades del valle del Cidacos, desde Calahorra hasta Arnedillo, se daban la mano a través de una línea de ferrocarril de vía estrecha. Una infraestructura que con el comienzo de los años veinte del siglo pasado se hizo necesaria para vertebrar una comarca en un proceso de industrialización, favorecida por la fertilidad de sus vegas y las minas situadas en las laderas de este valle anclado en La Rioja Baja. Hoy es uno de los símbolos de unión de las poblaciones riojanas asentadas junto al río Cidacos y lugar de paseo habitual para muchos senderistas calagurritanos y aficionados a la bicicleta.
La Vía Verde del Cidacos tiene su origen en ese antiguo trayecto ferroviario. Un tren de vía estrecha conocido popularmente como el 'trenillo' y cuyo trazado es aprovechado para caminar a pie, en bicicleta o a caballo.
LOS DATOS
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Longitud 34 kilómetros.
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Localidades en el camino Sale del parque del Cidacos en Calahorra y pasa por Autol, Quel, Arnedo, Herce y Préjano hasta Arnedillo.
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Usuarios A pie, a caballo y en bicileta. Por otro lado, es una vía accesible para personas usuarias en silla de ruedas.
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Dificultad Baja.
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Firme Asfalto.
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Vegetación Chopos, sauces...
Esta ruta, de algo más de 30 kilómetros, recorre el valle del río Cidacos y atraviesa desde bosques de ribera hasta cortados rocosos, además de distintos enclaves de interés etnográfico, monumental y cultural. El recorrido, de dificultad baja, está señalizado y adaptado para senderistas y los usuarios de bicicletas convencionales.
La senda tiene un total de 34 kilómetros de recorrido y pasa por Autol, Quel, Arnedo, Herce y Préjano
El parque del Cidacos en Calahorra es el origen actual de esta ruta. El camino se dirige hacia la autopista, que se atraviesa por un tramo inferior y tras la cual se gira a la derecha hasta el cruce con la carretera que va a Arnedo.
Paralela a esta carretera (LR-134) se llega hasta el cerro del Sorbán. Los hallazgos en este yacimiento muestran materiales pertenecientes a un asentamiento de tipo indoeuropeo de la Primera Edad del Hierro entre los siglos VI-V a.C.
Las casas que formaban el conjunto eran de planta rectangular. Construidas una junto a otra, formaban un gran muro en lo alto del cerro a modo de fortaleza perimetral, dejando en la parte central un espacio tipo plaza.
Chopos, sauces y fresnos
De este punto se abandona Calahorra para dirigirse hacia Autol. La senda discurre después por Quel, Arnedo, Herce, Préjano, hasta Arnedillo. En el camino se puede contemplar vegetación ribereña de chopos, sauces, fresnos y alisos. En Arnedillo sobresalen sus cortados rocosos, donde se pueden encontrar numerosas parejas de buitres nidificantes, además de otras especies rupícolas como halcones peregrinos, búhos reales, águilas culebreras o grajillas.
En esta localidad, al final del trayecto, se encuentran también sus populares pozas de aguas termales, de donde manan aguas mineralizadas a una temperatura de 52,5º.
En los municipios de paso existe además un importante patrimonio cultural, como el conjunto monumental del que puede presumir Calahorra; el monasterio de Vico de Arnedo; el castillo de la localidad Quel o yacimientos de icnitas de dinosaurio.
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