Pasaban treinta y cuatro minutos de las cinco de la tarde cuando el presidente mandó comenzar el paseíllo. En el ruedo, tres novilleros destocados con ... el afán de presentar sus credenciales para hacerse con el 'Zapato de oro' con los novillos del hierro luso de Murteira Grave. De la terna destacó con creces Tristán Barroso que firmó una gran faena al quinto de la tarde, que resultó premiado con la vuelta al ruedo.
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Mario Navas recibió, rodilla en tierra, al primero de la tarde que perdió las manos al salir del peto. Navas armó un inicio de faena suave a un novillo al que le faltó empuje. Se puso en corto cuando el astado, que fue repetidor, pedía sitio. La espada se le hizo bola y escuchó un aviso.
Los dos primeros tercios del cuarto se hicieron cuesta arriba. Mario Navas se dobló con el astado para iniciar el trasteo. No logró coger el aire a un novillo geniudo y faltó determinación. Sin fortuna con la tizona escuchó un aviso.
El quinto novillo de la tarde fue premiado con una vuelta al ruedo por su calidad
El segundo de la tarde se encontró en el tercio con Tristán Barroso que lo recibió con una larga de rodillas para después gustarse por verónicas. Comenzó la faena también de rodillas citando de largo. El astado iba presto al cite y Barroso se puso de verdad, aguantó la embestida de un novillo con casta al que acabó templando al natural y manteniendo siempre el sitio. Dejó, a la segunda, una estocada casi entera caída y dos descabellos. Sonó un aviso.
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Barroso tomó dirección a toriles y recibió al quinto de espaldas en el tercio para continuar toreando por chicuelinas. Dio sitio con la muleta y mandó sobre la embestida de un novillo que fue pronto y que tuvo mucha pujanza. Se fajó con él, corrió la mano, estuvo siempre buscando la colocación y la ligazón. Bajó la mano y mostró sereno frente al gran Murteira. Firmó una serie muy rotunda con la mano derecha y al natural también se gustó. Emborronó su gran actuación con la espada. Cortó una oreja.
Alejandro Chicharro imprimió suavidad en el saludo al tercero. Tras el desorden del tercio de varas Antonio Cama dejó un buen par de banderillas y acabó desmonterándose. Chicharro inició la faena de rodillas en los medios y dio sitio. El de Murteira tuvo fijeza y fue pronto pero le faltó un puntito de fuerza. El novillero estuvo resuelto por ambos pitones y dejó una estocada trasera.
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Chicharro recibió al sexto a portagayola y continuó toreando por chicuelinas. Firmó también un quite por gaoneras. Comenzó su actuación citando de largo en los medios y sin mucho ajuste. Continuó con el toreo en redondo en una actuación que fue a menos frente un novillo noble que hizo por irse a tablas. Falló a espadas y escuchó un recado del palco. La tarde acabó con los corrillos hablando de la actitud encomiable que mostró Barroso. El joven tiene valor, frescura y el toreo en la cabeza.
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