Miguel Herreros

Arregle ya el puente, presidenta

Tribuna ·

«Nos da igual de dónde venga el dinero que arregle nuestro puente de hormigón, lo importante es que llegue y lo haga a tiempo»

MARÍA MALO | PERIODISTA

Sábado, 6 de febrero 2021, 10:40

Estimada Sra. presidenta del Gobierno de La Rioja. Me presento: me llamo María, soy de Ortigosa de Cameros y tengo 31 años. No nos conocemos ... en persona, pero sus decisiones como presidenta y su continua presencia en los medios de comunicación hacen que usted pueda ser considerada para cualquier riojano como una persona «allegada».

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Le escribo desde la Tribuna de Diario LA RIOJA porque creo que es más que necesario hacer partícipe de esta misiva a todos los ortigosanos y, por supuesto, al resto de riojanos.

Ortigosa necesita ayuda urgente, y la necesitamos ya. Nuestro puente de hormigón es la punta del iceberg de nuestros problemas. Si bien es cierto que dicho monumento necesita una intervención ipso facto, también lo es que la necesita nuestro pueblo.

Los 220 habitantes que estamos censados en Ortigosa no somos, ni de lejos, capaces de vivir, como municipio, emancipados de las ayudas y subvenciones del gobierno regional. Si no fuera por estas fórmulas no podríamos ni pagar el sueldo de Igor, nuestro alguacil. Otro problema que nos quita el sueño es el colegio, es posible que en unas semanas no podamos pagar ni siquiera la factura de la calefacción.

Lo peor de todo es que su Gobierno ya es consciente de la maltrecha y desgarradora situación que vivimos amén a una deuda generada, en su mayor parte, del problema del suministro de la luz. Su proyecto se aprobó a principios del año 2000 y cuya ejecución finalizó hace unos meses, cambio de gobierno incluido. No me extenderé más con este asunto, no es baladí, pero ha traído mucho sufrimiento al pueblo.

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Si me permite establecer un símil entre la situación que atraviesa Ortigosa y la pirámide de Maslow, que era muy clara en cuanto a la jerarquía de las necesidades humanas, podría situarle en la base de la misma el puente de hormigón (no se olvide de que tenemos uno de hierro a punto de cumplir 111 años que también empieza a acusar problemas) junto con el colegio de Ortigosa; y en lo alto de la pirámide, la famosa pasarela de Torrecilla en Cameros a la que usted va a destinar más de 400.000 euros. ¿No le parece cuanto menos inquietante que los niños de los pueblos que acuden a Ortigosa a estudiar quizás lo tengan que hacer con mantas en breve, o que el puente termine derrumbándose y pueda aparejar además una desgracia humana, mientras que al pueblo vecino usted le va a construir un elemento arquitectónico que les permita, entre otros menesteres, acudir a la piscina en verano recorriendo una pasarela de 400.000 euros?

La respuesta de su Gobierno en este mismo periódico nos dejó atónitos. Ningún compromiso por su parte, pero sí un tecnicismo con el que ustedes piensan salir al paso de semejante sinsentido: «(...) La pasarela de Torrecilla es de Obras Hidráulicas y el mantenimiento del viaducto de Ortigosa tiene que ver con Patrimonio». Y lo más esperpéntico del asunto: «Una no quita ni ralentiza ni afecta a la otra». Presidenta, no nos haga comulgar con ruedas de molino. Los recursos del Gobierno son limitados, y más en esta época de crisis. Nos da igual de dónde venga el dinero que arregle nuestro puente de hormigón, lo importante es que llegue y lo haga a tiempo.

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Supongo que usted es consciente de que el propio BOE, en la publicación del 24 de junio de 2020, recoge la situación que atraviesa el mismo: «El viaducto se halla en una fase de vida última final, tal y como acreditan las roturas y desconchones del hormigón que han ido apareciendo por expansión de la armadura corroída», y el texto finaliza reconociendo que «el puente necesita un arreglo urgente». No lo decimos los ortigosanos, lo dicen su Gobierno y el de España.

Aprovecho también para aclararle que en Ortigosa no queremos polémicas con el pueblo vecino. Somos conscientes de que las decisiones políticas de los gobernantes no deben afectar a nuestras relaciones. De hecho, los pueblos de la sierra, además de abogar por mantener una convivencia tranquila, debemos estar unidos y apoyarnos entre nosotros, es cuestión de supervivencia. Y así ha sido con vecinos de nuestro entorno más cercano, que nos han brindado su apoyo estos días.

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Temo que en un futuro no muy lejano, además de perder el puente, perdamos otros derechos. Le adelanto ya que no podemos permitirnos el lujo de prescindir de Nacho, nuestro médico. O de que cierren el colegio para llevárselo a otro pueblo vecino. Entiéndame, presidenta, no quiero que mis raíces desaparezcan, que los pocos jóvenes que quedamos nos veamos obligados a emigrar, que nadie se decida a tener una familia e instalarse en la sierra porque no hay futuro.

Aprovecho estas últimas líneas para agradecerle su tiempo e invitarle a reflexionar. Sepa que las puertas de Ortigosa están abiertas para cuando usted quiera visitarnos. Le voy a dar un consejo, si me lo permite: hágalo pronto, para que pueda pasear por nuestros puentes antes de que desaparezcan y le sea imposible. Y vaya a visitar las grutas, una delicia para la vista única en La Rioja.

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