Junts reescribe la cuestión de confianza con las mismas consecuencias para Sánchez
El Gobierno aún confía en que los independentistas desactiven un órdago con fuerte carga política fruto de otras negociaciones
Junts registró ayer de nuevo su proposición no de ley para que el Congreso debata si Pedro Sánchez debe someterse a una cuestión de confianza ... . Lo hizo, como acordó la víspera con el Ejecutivo, con un nuevo redactado que, sin embargo, no libra a los socialistas de la presión que supondría su aprobación.
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Como adelantó Pedro Sánchez al anunciar que la iniciativa se tramitará, tras más de un mes de darle largas en la Mesa del Congreso, los posconvergentes explicitan ahora una obviedad que el propio Puigdemont reconoció el 9 de diciembre al plantear su órdago: que no tiene «vinculación jurídica». Ninguna proposición no de ley la tiene. El nuevo texto, además, solo insta al presidente a «considerar la oportunidad» de volver a solicitar la confianza a la Cámara. Pero la prueba de que el Gobierno aún lo considera peligroso está en que aspira a que Junts la acabe retirando, según admite, producto de la negociación sobre temas como la delegación integral de competencias sobre inmigración a Cataluña.
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