Animaladas

Cuándo y dónde se puede soltar al perro

Hace un mes el Ayuntamiento de Logroño inició una campaña para «controlar la tenencia responsable de animales de compañía». El concejal de Interior, Francisco Iglesias, y el comisario jefe de la Policía Local, Héctor Ruiz, advirtieron de que el motivo eran las numerosas quejas ciudadanas recibidas y tenía el fin de mejorar la convivencia ciudadana y sancionar las infracciones estipuladas en las ordenanzas municipales. Las sanciones a imponer se centran en la omisión del deber de la recogida de excrementos de los perros en espacios públicos y limpiar los orines, uso de bozal y obligatoriedad de llevar a los animales sujetos con correa, multando con ente 150 y 750 euros.

El primer fin de semana de la campaña el Consistorio logroñés informó de que se tramitaron 17 denuncias «por llevar perros sueltos sin la correspondiente correa, y una por tener suelto a un perro de raza potencialmente peligrosa». El segundo se notificaron 29 personas denunciadas «por pasear al perro sin correa, a otra por no limpiar los orines de su animal y a otra por llevar a canes catalogados como potencialmente peligrosos sin correa, así como a otras dos personas por no tener licencia o llevar al animal sin bozal».

Esto también ha suscitado las quejas contrarias, la de los dueños de los perros, por lo que se ha llegado a considerar, por parte de una lectora de Diario LA RIOJA en estas mismas páginas, una «campaña de persecución contra los perros sueltos en la soledad nocturna de los parques». Esta misma persona proponía al Consistorio logroñés adoptar el «modelo de la ciudad de Vitoria, donde se permiten perros sueltos en los parques a cualquier hora del día». Pero esto no es así. La ordenanza municipal de Vitoria especifica que «en vías, parques y espacios públicos urbanos, salvo en los lugares autorizados, los animales deberán ir sujetos mediante correa», especificando zonas autorizadas para soltar a los perros a cualquier hora. Otra cosa es la permisividad de cada Ayuntamiento, Policía e incluso agente.

En Logroño existen unos 18.000 perros, según el Registro de Identificación de Animales de Compañía, lo que supone, con los más de 152.000 habitantes que tiene la capital riojana, que el 12% de la población es dueña de un perro. La importancia de este tipo de medidas ya no solo trascienden a nivel de bienestar animal, también a nivel político. Si tenemos en cuenta que solo se puede ser titular de un perro al ser mayor de edad, y que en las últimas elecciones estaban llamados a las urnas 113.953 logroñeses, los votantes con perro de Logroño suponen casi el 16%, más de una tercera parte de los sufragios que logró el PP (43,72%), más de la mitad de los del PSOE (31,10%) y más del doble de los de Vox (7,76%), las tres fuerzas más votadas.

Por norma general, en los parques de Logroño, del 1 de noviembre al 31 de marzo es posible soltar a los perros de 20.00 a 8.00 horas. Y a partir del 1 de abril y hasta el 31 de octubre el horario se modifica y pasa a ser de 22.00 a 8.00 horas. Cabe recordar que, en realidad, y al margen de las zonas de esparcimiento canino, existen áreas en Logroño donde es posible soltar a los perros en cualquier momento, sin limitación horaria ni estacional, tal y como marca la normativa, como son el parque del Pozo Cubillas y el soto inundable del parque del Ebro. Por otra parte, hay zonas en las que, por su «uso intensivo, en ningún caso se permite la suelta de animales», como en El Espolón, la glorieta del Doctor Zubía y los parques Gallarza, del Carmen, Primero de Mayo, Picos de Urbión y Felipe VI.

Y hay que tener en cuenta que cada localidad se rige por sus propias ordenanzas. Así, por ejemplo, en Lardero se permite soltar a los perros en los parques de Juan Carlos I (Villa Patro) y El Olivar de El Cristo de 22.00 a 7.30 horas en primavera y verano, y de 20.00 a 7.30 horas en otoño e invierno, mientras que en las Bodegas y caminos rurales no hay limitación horaria.

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