Un agraciado en el barrio La Estrella de Logroño

Al igual que en Haro, en Logroño ha tocado un quinto premio, el 43.831. Ha sido, de nuevo, un único décimo expedido automáticamente por la máquina del estanco y administración de lotería La Estrella, en el barrio de la capital del mismo nombre, y que obtiene 6.000 euros. Lo regenta desde hace 26 años María Concepción Ojeda Tejada, quien hace pocos días cumplió 62 años. Ilusionada por haber dado una alegría a alguien, contaba una y otra vez, con paciencia, lo sucedido, la suerte repartida, a los medos de comunicación que iban llegando a su establecimiento. Y entre medio, los responsables de las administraciones de lotería de La Rioja llegaban para poner los carteles anunciadores de haber repartido premio.

De pronto un coche pasa por enfrente de del estanco y alguien grita por la ventanilla: «¡Reparte un poco, Concha!». Ella se ríe. Hoy, claro, tiene buen humor. «Hace tiempo ya di un primer premio de Lotería Nacional», recuerda María Concepción, quien confiesa: «Que toque a clientes os es una satisfacción muy grande. Además, fomenta la venta, la gente se anima y compra más lotería». La estanquera no se imagina quién ha podido ser agraciado, «por aquí pasa mucha gente a lo largo del día». Además, el hecho de que sea un décimo expedido por la máquina, como toda la Lotería de Navidad que vende en la administración, complica más aún tener información de quien ha tenido la buena suerte porque «hay gente que te pide un número determinado, una terminación o directamente el que nos parezca a nosotros, así que es imposible saber».

Lo que sí le hubiera gustado a María Concepción es que hubiese tocado el número que siente como suyo, el 02.992. «Me hubiera encantado dar el Gordo con ese número porque, si nos llega a tocar con ese, que lo llevábamos en el establecimiento, hubiera tocado a todo el barrio porque está muy repartido», lamentaba.