Los vendimiadores de este año, Marta Gil y Marcos Ascacíbar, posan orgullosos con la pulsera de La Rioja. Sonia Tercero

Marta Gil y Marcos Ascacíbar | Vendimiadores 2024

«Hay que aprovechar todo lo que tenemos y no quedarse con lo que falta»

Los representantes de las fiestas desglosan cómo afrontan el inicio de los sanmateos en los que perderán su anonimato

Viernes, 20 de septiembre 2024, 07:13

A escasos días del inicio de las fiestas de San Mateo, Marta Gil y Marcos Ascacíbar no podían más que manifestar su nerviosismo, su ... entusiasmo y sus descomunales ganas de vivir estos sanmateos de una forma tan distinta y singular: como representantes de los actos festivos organizados por la capital riojana.

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«Estoy con mucha expectativa, ilusión y ganas porque este año va a ser distinto; tenemos que vivirlo y disfrutarlo al máximo porque pasa muy rápido y ya nunca vuelve. Nos han recomendado que vivamos cada momento como si fuese el último, siempre con buena cara y abiertos a la gente», expone Ascacíbar. Como él, su compañera también tiene «muchísimas ganas» de disfrutar de cada momento «con los logroñeses y con quienes nos acompañen durante todo este tiempo».

Los dos, maestros de profesión, han cambiado el plan de acudir a sus respectivos centros escolares y de salir de fiesta por las noches para ser los vendimiadores de estos sanmateos. La pareja reúne todo lo que hace falta para esta ocasión: ilusión, entusiasmo y sobre todo, el «permiso» para poder faltar hoy en las aulas. «He pedido el día, pero me lo conceden, evidentemente, porque la ocasión lo merece», resalta Ascacíbar.

Los vendimiadores prefieren renunciar a la fiesta para poder estar con «energía» y con «buena cara»

Ninguno sabe qué harán sus estudiantes de cara al cohete, porque a pesar de que se efectúa en horario lectivo (a las 13:00 horas), «son las familias las que van a decidir» lo que van a hacer sus hijos. Lo que sí tienen claro es que tienen «muchas ganas» de deleitarse con los actos organizados por la capital. «Este año voy a renunciar a la fiesta y me voy a centrar en disfrutar como vendimiadora, que es lo que siempre he querido», reconoce Gil antes de apuntar que salió elegida tras concurrir cinco veces al concurso.

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A Ascacíbar le gusta mucho «el ambiente y salir de fiesta con los amigos», pero sabe que esta ocasión es «diferente». «Hay que descansar y privarse un poco de salir por la noche para aguantar. Es importante estar con energía, con buena cara y con una sonrisa al día siguiente», asegura. Los dos, el pasado año, disfrutaron de los conciertos del 'Espacio Peñas 2.0', pero esta vez no podrán hacerlo.

«A mí me gustaba mucho el ambiente, porque es algo diferente a lo que estamos acostumbrados durante el año, pero es una decisión que ha tomado (la Federación de Peñas de Logroño) sobre la que no tenemos nada que decir», asevera la docente. «Da pena, porque he disfrutado mucho allí con los amigos. La decisión ha sido de otras personas, pero otras cosas habrá», añade Ascacíbar. Lo esencial, a juicio de la maestra, es que los logroñeses «no se queden con las cosas que faltan (en el programa) y aprovechen todo lo que tenemos, que es mucho».

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Huevos, zurracapote y marcha

Para la entrevista con este diario no lucen trajes regionales, sino camiseta, jersey y chaqueta, porque hasta el pasado martes no recibían la banda que los acreditaba como vendimiadores. «El primer día que nos lo pusimos fue increíble. Estamos esperando a que sea oficial para poder llevarlo», apuntaba Ascacíbar unos días antes de que tuviese lugar su proclamación. Ahora apenas se los podrán quitar: los llevarán con independencia del tiempo que haga fuera. «Jugamos con ese hándicap, porque aunque haga frío o calor, no podemos ponernos ni quitarnos nada».

«Nos han dicho que tengamos cuidado con todas las copas de vino a las que nos van a invitar»

Marta Gil

Vendimiadora

Están «muy orgullosos» de ostentar el título de representantes de las fiestas y como tal, están «muy preparados» para dejar atrás su anonimato. «Estamos encantados de que vengan a saludarnos, a hacernos fotos... a lo que necesiten», reconoce Gil. «Estamos dispuestos y preparados para la ocasión», corrobora su compañero. Durante estos días también llenarán su estómago con las diferentes degustaciones, en las que no podrán faltar las chuletillas, el embuchado o la panceta. A ninguno de ellos les han proporcionado «ninguna fórmula mágica» para evitar los atracones. «Nos han dicho que tengamos cuidado con todas las copas de vino a las que nos van a invitar», señala ella. «Nos han recomendado que posemos con ellas, pero que intentemos no beberlas todas, porque podemos acabar perjudicados», añade él.

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La conversación, que arranca con la actualidad de las fiestas, deriva poco a poco hacia otras cuestiones menos urgentes, pero que permiten descubrir cómo festejaban los sanmateos antes de ser vendimiadores. «Mis amigas y yo siempre preparamos la bota con calimocho para celebrar la llegada del cohete», asegura. Su compañero, por el contrario, nunca deja pasar la oportunidad de almorzar. «Es imprescindible. No pueden faltar unos huevos fritos, un poco de panceta, bocadillos o zurracapote, que lo hago yo».

Los dos, una vez lo tienen todo preparado, son más de botar y de cantar al unísono en el interior de la plaza del Ayuntamiento. «Somos de meternos en el meollo, de saltar y de cantar a pleno pulmón», corrobora Gil. «La duda ofende», reconoce Ascacíbar, al que también le gusta entonar el 'Himno de Logroño' y después, «empalmar el día entero donde haya jaleo». Gil, por lo general, siempre iba «directa» con sus amigas a la calle Mayor o a la plaza del Mercado, «donde recargábamos la bota. Después nos íbamos juntos, comía un bocata de tortilla y luego, a seguir la fiesta hasta que el cuerpo aguante». Como ella, su compañero realizaba «paradas técnicas» por la San Juan o La Laurel «para coger un poco de energía para poder seguir la fiesta y la marcha, que es lo que nos gusta».

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