Ver 22 fotos

Ginés Marín, este jueves en La Ribera. Justo Rodríguez
Toros

Gris final de fiestas a pesar de las dos orejas

Emilio de Justo cortó un apéndice a cada uno de sus toros. Por su parte, tanto Ginés Marín como Leo Valdez se fueron de vacío en la última de abono

Jueves, 21 de septiembre 2023, 22:09

El día de San Mateo amaneció gris, un tanto desapacible, como la última tarde de toros de la feria de San Mateo. No dejaron ... buen sabor de boca los astados de La Palmosilla, la única novedad de la ya finiquitada feria y la terna tampoco llegó a encandilar al tercio de plaza que asistió este jueves a los toros en la plaza de La Ribera. 

Publicidad

Los aplausos de salida al primero de la tarde pronto se convirtieron en palmas de tango en señal de protesta por la flojera que transmitía el astado. Fue devuelto a corrales. Salió un sobrero de Fuente Ymbro al que Emilio de Justo recibió con una larga de rodillas en el tercio. Se quedó a gusto con un variado recibo capotero. Cogió bien Juan Bernal al astado que metió los riñones en el peto. De Justo pronto se levantó del inicio de faena de rodillas al que el de Fuente Ymbro acudió con alegría.

Lo más destacado llegó en el toreo al natural donde el diestro firmó algunos muletazos de trazo largo. Buena estocada que valió una oreja. La primera para él,

El cuarto salió con tal brío que quiso saltar al callejón. Susto. Emilio de Justo lo recibió por verónicas con mucha soltura. La fiesta llegó con el personal de plaza que, con mucha celeridad, encajó las piezas del burladero maltrecho en un improvisado concierto de txalaparta.

El toro, que salió con gas, se vino a menos enseguida y el coletudo planteó la faena a media altura consiguiendo esbozar muletazos limpios al natural, alguno sin colocación. La estocada fue magistral. Cortó una oreja. 

Publicidad

Silencios para Ginés Marín

Ginés Marín toreó de capote con mucha suavidad al segundo astado de la tarde. El tercio de varas no pasará al recuerdo. También imprimió suavidad en el inicio de faena. El de La Palmosilla fue pronto aunque con una embestida un tanto informal. El diestro de Jerez de la Frontera afincado en Extremadura se puso por ambos pitones, logrando los mejores pasajes de la faena con la mano diestra. Dejó la espada en lo alto y el público silenció su labor. 

El quinto de la tarde no se entregó en el capote de Ginés Marín. El espada, que el pasado martes cortó dos orejas y salió a hombros de La Ribera junto a Urdiales, se mostró muy firme ante un astado que tuvo el viaje más bien corto. Se puso muy de verdad el torero, con los talones clavados en el ruedo logroñés para torear con la mano diestra e hizo por sacar al astado todo lo que llevaba dentro. Muy buena actitud la del extremeño que tras un pinchazo y una estocada necesitó ayudarse del verduguillo. Escuchó un aviso. 

Publicidad

Leo Valadez dejó claro en el quite que hizo al segundo de la tarde que iba por todas. Saludó de capote al primer astado de su lote. El público no echó mucha cuenta al joven mexicano: en la plaza había un murmullo casi adormecedor que no generaba ambiente de toros. Valdez puso todo de su parte para acabar logrando muletazos muy meritorios de un ejemplar que se desplazaba sin decir nada. Le apretó por la mano derecha con firmeza y, de uno en uno, dio muletazos con mucho poder. Marró con el acero. 

Uno de los grupos de aficionados que ha pasado estos días por el 'photocall' de la plaza de toros..

En su segundo adversario Leo Valadez recetó unas verónicas poderosas, con las manos bajas y moviendo las muñecas de forma sutil que pasaron por ser el mejor momento de la tarde en La Ribera. Anduvo bien con la vara Tito Sandoval.

Publicidad

Valadez firmó un quite por zapopinas, una de ellas muy ajustada. Después de brindar a Curro Vázquez propuso un inicio de faena vibrante de rodillas, dando sitio y mandando en la embestida del cierraplaza.

El torero mexicano firmó una actuación firme, asentada y sin alharacas al toro que mejor juego ofreció en la última de feria de San Mateo. Remató por manoletinas de rodillas y La Ribera se entregó a él de tal manera que lamentó al unísono el fallo con el estoque. Una pena.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad