Borrar
El público abarrota la carpa para disfrutar del bingo musical de Bárbara Sonia Tercero

Han cantado algo más que bingo

La carpa de la Casa de Andalucía se llenó hasta arriba para seguir el espectáculo lúdico-musical de Bárbara, reina de la pantaloneta

Pío García

Logroño

Martes, 23 de septiembre 2025, 08:11

Comenta

Bingos, en realidad, cantaron pocos. La gente iba con sus cartones, tachando numeritos con la pulcritud de un contable, y de pronto los más animosos soltaban el bolígrafo y se ponían a bailar. A las seis y cuarto de la tarde, en la carpa de la Casa de Andalucía, junto a la muralla del Revellín, no cabía un afiler. Había espectadores sentados en sillas, pero también curiosos que entraban (si podían) y salían, y tipos que se acumulaban en los pasillos. Hasta la Policía Local tuvo que ir a poner orden tras un enfrentamiento no del todo grave (unos insultos, unos empujones, unos afuera te espero), pero que amenazó con perturbar el ambiente gozosamente festivo de la jornada. Al parecer, la riña comenzó con algunos espectadores-con silla que no podían ver y empezaron a increpar a varios espectadores-sin silla que habían ocupado el pasillo. Ocho agentes de Policía llegaron, impusieron la autoridad de sus chalecos fluorescentes, identificaron a los implicados y aquí paz y en el escenario Bárbara, reina de la pantaloneta.

De lo que se trataba ni siquiera era de ganar. «Este es un bingo en el que vamos a cantar y a bailar y en el que todos los números tienen rima», advirtió Bárbara. Quizá la tengan todos, pero este lunes se vio que algunas cifras excitaban más el alma de poetas líricos que todos los asistentes llevaban dentro, especialmente los que tomaban combinados. A medio bingo salió el 55 y hubo un estallido general. «Ay, qué nervios, me da miedo decirlo –clamó la reina de la pantaloneta–. Por el culo...» y entonces sonó a todo trapo 'Let's get loud'. No sé cómo se lo hubiera tomado Jennifer López.

Había números tristes, como el 49 o el 73, que pasaban velozmente, sin pena ni gloria, como si fueran meros accidentes administrativos, pero la mayoría llevaba una canción asociada. Cuando salió el 88, los altavoces se desgañitaron con la 'Noche ochentera' y cuando apareció el 50 pincharon el 'Me gustan mayores', de Becky G, ellos sabrán por qué. En ocasiones la ligazón musical era tan remota que no cabía sino admirar la pericia cabalística de Bárbara y sus bailarines. Al salir el 2 sonó Mocedades: «Eres two», cantó la maestra de ceremonias, con el chu pronunciado a las bravas, como en los más reputados colegios bilingües de esta comunidad autónoma.

Una hora tardó en salir el primer bingo. Aquí las líneas no cuentan. Lo atrapó un tal Dani, que subió al escenario con ganas de marcha. Se llevó un lote de productos riojanos y el morreo de Bárbara. Mientras, por los altavoces, Tino Casal resucitaba por unos minutos. Aquello era, en efecto, un huracán.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Han cantado algo más que bingo

Han cantado algo más que bingo