El nuevo comisario jefe de la Policía Local promete «excelencia» en su toma de posesión

El comisario jefe recordó que tomó posesión como agente de la Policía hace 27 años y que, en estos momentos, no solo renueva la promesa de cumplir fielmente las funciones que desarrolla desde entonces, sino que va más allá. Así, expresó su «firme compromiso con los vecinos y las vecinas de Logroño de trabajar cada día para conseguir una Policía Local que sea capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes de la ciudad. Los servicios públicos tienen que estar a la altura».

Para poder cumplir esa labor, pidió a los responsables políticos municipales, a los del Gobierno y a los de la oposición, «que tengan confianza en la plantilla de la Policía Local de Logroño y que asuman un compromiso firme y decidido por el interés general de manera que se pueda desarrollar un modelo policial que no se vea frustrado con cada cambio de Gobierno municipal».

Tuvo también palabras para sus «compañeros de la Policía Local», a los que solicitó que «la rutina del trabajo diario no nos haga olvidar lo esencial de nuestra labor. En la respuesta ante las emergencias la Policía Local ha demostrado auténtica excelencia, pero tenemos que hacerlo también en el día a día, en ese trabajo sordo, callado, pero que es tan importante para los vecinos. Muchas veces somos el último recurso del ciudadano y no le podemos fallar». «¿Qué les puedo pedir a los vecinos? Solo les puedo pedir perdón por si en alguna ocasión la Policía Local no ha estado a la altura de las expectativas, pero tengo el convencimiento de que esta plantilla cuenta con capital humano más que capacitado para prestar un servicio de la máxima excelencia. Ese va a ser mi empeño y el compromiso que públicamente quiero asumir», finalizó.

Tras estas palabras, el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, señaló que «se abre una nueva etapa esperanzadora» y que «hay muchos retos y desafíos que hay que afrontar, pero este consistorio por supuesto que confía en esta plantilla y en que tenga el interés general como vía fundamental más allá de otros intereses, legítimos, pero más particulares». «Sabemos dónde están los problemas de convivencia y tenemos que afrontarlos de forma más decidida», zanjó.