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Inés Lerena (presidenta de la asociación), Margo (profesora de los talleres) y Adolfo Santos (vicepresidente), en la confluencia de las calles Pérez Galdós, San Antón y Vara de Rey. SONIA TERCERO
Patio de vecinos | A. V. Centro

En la 'milla de oro' pero sin aparcamiento

Las desventajas de vivir en el centro | Los vecinos de la zona centro, una de las más pobladas, reclaman más garajes para residentes, más mantenimiento y limpieza

Nuria Alonso

Logroño

Domingo, 8 de diciembre 2024

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La zona más cotizada de las ciudades, el centro, despliega muchas ventajas: servicios a tutiplén, una casi infinita variedad de comercios, y hostelería y restauración sin parangón. Pero no es oro (o 'milla de oro') todo lo que reluce en Logroño. Bien lo sabe Inés Lerena, presidenta de la Asociación de Vecinos Centro, cuya lista de peticiones no es baladí.

A. V. Centro

  • Servicios Un colegio público (CEIP Madrid Manila) y uno concertado (Los Boscos), farmacias, numerosos locales de hostelería...

  • Comercio Varios supermercados, tiendas de franquicias e infinidad de comercios de todo tipo.

  • Parques y zonas verdes El parque González Gallarza (con área infantil y de esparcimiento canino), la plaza de la Paz y El Espolón.

– ¿Qué es lo mejor de vivir en esta zona?

– El centro en sí, que tiene muchos servicios. Es que estamos rodeados de todos los servicios, si te quieres desplazar, para comprar, para ir al médico... no necesitas coger ni autobús, ni coche ni nada; a todos los sitios se llega andando en cinco minutos. Lo único que echaría igual en falta es más iluminación en algunas zonas por la noche.

– ¿Y lo peor, lo que más críticas genera entre los vecinos?

– Los impuestos y el nulo aparcamiento libre que hay. Me explico, la zona azul es para todos igual y hay que pagarla; y la verde no funciona bien para los residentes porque te dan un periodo de cuatro horas pero si tienes horario partido, tampoco te resulta útil. Entiendo lo de la movilidad en los aparcamientos y que el comercio tiene que tener su servicio, pero también deberían pensar un poquito en las personas que viven aquí, que muchos edificios son antiguos y no tienen garaje. Muchos vecinos mayores no pueden recibir visitas porque no hay quien aparque. Además, cuando hay competiciones deportivas no se puede coger el coche o, si se puede, tienes que recorrer todo Logroño para poder salir.

– Plantee tres reivindicaciones para su barrio, las necesidades más apremiantes.

– La limpieza y la poda de los árboles, que hay algunos que llevan tres años sin podarse. Segundo, la iluminación, sobre todo en los pasos de peatones y algunos semáforos porque de noche en algunas partes del barrio no se ve bien a los peatones. Es un caso recurrente el de Vara de Rey, frente a Agustinas: mucha gente cruza mal porque no sabe que hay que usar el pulsador y si encima no se ve bien...

Vivimos en una zona que es muy transitada, y además es un referente en Logroño, y necesitaría renovar el mantenimiento en muchas calles. Por ejemplo, en la Gran Vía hay cada agujero de miedo y pides que parcheen en un sitio y a un metro justo está igual y pasan de largo. O en Vara de Rey, que hay muchas baldosas que se mueven, con el consiguiente riesgo de resbalones y accidentes.

– ¿Qué le sobra a la zona?

–Yo creo que nada. Hay algunas cuestiones que son inevitables. Por ejemplo, por Vara de Rey pasan todos los servicios públicos que te puedas imaginar: ambulancias, policías... y claro generan mucho ruido. Y también hay bastante tráfico en las calles principales, ya no te digo si alguno pilla en verde los semáforos y aprieta al acelerador.

– ¿Alguna demanda histórica que nunca haya sido atendida?

– Pues es una pena que estén retirando todos los coches del centro. Y luego, no entendemos la disparidad en el precio de las plazas de aparcamiento de la ciudad: por ejemplo, por qué en la Gran Vía tienen un precio tan elevado cuando a cien metros tienes los de la Estatua del Labrador, que no son tan caros. Creo que eso se debería controlar porque que vivas en el centro no quiere decir que seas millonario ni que estés en condiciones de comprarte dos o tres garajes. Si vives en el centro y tienes en casa hijos trabajando que necesitan el coche, es muy caro.

– ¿Qué le pide a los vecinos de su zona?

– Que se involucren más. Tenemos una pequeña fiesta en la primavera y como nuestro presupuesto es muy cortito, hacemos una mañana festiva en el parque Gallarza en conjunto con los comerciantes del barrio.

– ¿Y al Ayuntamiento?

– Que nos trate mejor. Desde la asociación, creo que hacemos una labor social bastante buena y somos el enlace entre la ciudadanía y el Ayuntamiento. Hacemos una especie de terapia, una labor voluntaria, con la que ayudamos a la gente. Trabajamos mucho y siempre que un vecino ha venido con un problema se le ha tratado maravillosamente bien porque estamos para atenderles; los problemas que puedan tener, inmediatamente los hacemos llegar al concejal que corresponde o tiramos de teléfono.

– ¿Es un buen lugar para los niños, los jóvenes y los mayores?

– Tenemos dos buenos parques, El Espolón y el González Gallarza, y nos parece que será muy beneficioso cuando hagan el centro cívico que hay proyectado en la antigua estación de autobuses, que albergará a los jóvenes y a los mayores. Hemos pedido espacio nosotros para que las asociaciones podamos exponer los trabajos que hacemos.

– ¿Y para los animales de compañía?

– Siempre y cuando los dueños sean responsables, todo va bien. Hay un espacio, detrás de la iglesia de Santa Teresita, con una zona de esparcimiento canino.

– ¿Qué envidia de otros barrios de Logroño?

– Quizás algún espacio verde más.

La profesora de talleres Margo, con algunos de los trabajos finalizados. Sonia Tercero

Cerámica, costura, restauración de muebles..., un sinfín de actividades en el barrio

La presidenta de la asociación, Inés Lerena, presume de la implicación de las socias en las actividades artísticas que organiza la entidad para disfrute de los vecinos. Cerámica, almazuelas, costura, restauración de muebles... la elección resulta difícil y, como cuenta Margo, una de las profesoras, «las actividades son un éxito». «Empezamos con pocas alumnas –relata– pero en alguna actividad ya acuden casi cuarenta vecinas».

Lerena enseña con orgullo los frutos de los trabajos finalizados y detalla que ha pedido que en el futuro centro intergeneracional que se construirá en la antigua estación de autobuses les cedan un espacio para que las asociaciones expongan sus trabajos.

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