Logroño se queda de momento sin su prometida red de electrolineras

La renuncia en cuestión, ante la imposibilidad de cumplir con lo firmado por parte de la autoproclamada «empresa del sector más competitiva en cuanto a precio», ha sido confirmada por el propio Ayuntamiento, adelantando a Diario LA RIOJA que la respuesta municipal ante tal revés ya ha sido tramitada.

«La situación es que la empresa ha remitido su renuncia al Ayuntamiento, alegando una serie de problemas para desplegar la red contratada, y desde la Administración local se les ha instado a cumplir con las obligaciones contraídas, por lo que, a día de hoy, permanecemos a la espera», explica el concejal delegado Ángel Andrés, en relación a la concesión demanial del dominio público para la creación, y explotación de este tipo de infraestructura.

Álvaro Gutiérrez, country manager de Eranovum España, precisa que, efectivamente, han comunicado su decisión de no continuar con el proyecto de despliegue de puntos de recarga, lo que no ha resultado precisamente sencillo. «Desde que se adjudicó el contrato, hemos trabajado de forma constante para sacar adelante la infraestructura prevista, asumiendo una inversión cercana a los 700.000 euros, incluyendo más de 300.000 euros en rentas abonadas al Consistorio. Sin embargo, a lo largo de estos meses nos hemos enfrentado a una serie de condicionantes técnicos y administrativos que han dificultado gravemente el desarrollo del proyecto y que han derivado en la necesidad de rediseñar por completo gran parte de lo inicialmente previsto», explica.

A pesar de ello, añade, «Eranovum ha intentado mantener el contrato proponiendo alternativas viables que no llegaron a materializarse». «Llegados a este punto, y tras valorar el impacto económico y operativo, hemos considerado que la única salida razonable era la renuncia», concluye para reiterar su «compromiso con la colaboración institucional como vía para avanzar en una transición energética real».

«Nos hemos encontrado con un problema ajeno, en el que poco podemos hacer más allá de instar a que la empresa cumpla. De no ser así se impondrán las penalidades que figuran según contrato, hasta un año de canon, y volver a licitar un pliego con las mismas características aunque incrementando las penalidades para evitar que se repita», resume el edil Andrés, presente en octubre de 2024 cuando se colocó de manera provisional el primero de los surtidores en General Urrutia –para, al final, quedarse en nada–.

Al concurso en su día optaron seis empresas, siendo los 1.184,95 euros por metro lineal ocupado al año de Eranovum el canon más alto ofertado, frente a los 132 de partida –y de los 831 de Iberdrola Clientes a los 145 de Powergo Public–. Más de 377.000 euros de importe total (resultante de multiplicar los 145 puntos por los 2,2 metros que requiere cada toma), que será la cantidad que podría requerir el Ayuntamiento como penalización –uno de los 10 años de contrato, precisamente–.