La gran familia que vive en el parque

El histórico barrio de San Antonio, con una asociación de más de seis décadas de vida, no define su extensión en unos límites concretos. Se diría que abarca toda la margen norte del Ebro, «entre el polígono de Cantabria y el cuarto puente», señala el vicepresidente de la asociación, Rubén Vicente, pero siempre respetando el espacio compartido con el resto de asociaciones (como la de El Campillo o la Norte) que han ido brotando al albur de los tiempos y de las crecientes necesidades de la zona.

– ¿Qué es lo mejor de vivir en esta zona?

– Este no es un barrio cualquiera, es muy familiar. Su asociación de vecinos es la segunda más antigua de Logroño, con más de seis décadas de vida. Somos como una gran familia porque los descendientes de muchos vecinos también han seguido viviendo aquí. Nos conocemos todos, es como vivir en un pueblo y se vive muy bien y muy cómodo. Tenemos mucha tranquilidad y paz, vivimos como en un parque con grandes espacios verdes. Es un privilegio vivir dentro de un parque dentro de una ciudad .

– ¿Y lo peor, lo que más críticas genera entre los vecinos?

– Que al ser un barrio tan extenso estamos abandonados. La margen norte de la ciudad está un poco abandonada en cuestión, por ejemplo, de movilidad, de conexiones. Las obras por el carril ciclopeatonal, que cierren los fines de semana el puente de Hierro, la calle Sagasta cortada por obras... sufrimos unos embudos tremendos en el puente de Piedra porque las únicas salidas son el cuarto puente y el polígono Cantabria.

Además, llevamos años quejándonos de los desprendimientos del monte Cantabria. Nadie interviene ni hace nada y eso que todos dicen y prometen que lo van a fomentar pero ahí se queda, parece mentira cuando es la entrada del Camino de Santiago a Logroño.

– Plantee tres reivindicaciones para su barrio, las necesidades más apremiantes.

– La primera y más primordial es la reforma integral del parque de San Antonio. Todo el suelo está rematado con gravilla y te la llevas a casa siempre que vienes por aquí. Pero es que además, no hay red de alcantarillado en el parque y en cuanto llueve un poco se encharca y hay problemas de filtraciones de agua. Por si fuera poco, como es tan grande no tiene el mantenimiento que se merece porque los escasos sumideros de la zona están totalmente anegados y cuando hay tormentas fuertes como la de este verano los tuvimos que limpiar los vecinos porque se obstruía todo.

Otra cosa que pedimos es la conexión con Riojafórum, tanto peatonal como de tráfico rodado. Lleva proyectada desde hace tres legislaturas o más y supondría un desahogo para toda la zona.

– ¿Y qué le sobra a la zona?

– No le sobra nada, pero sí echamos en falta, por ejemplo, una gran superficie, un supermercado, porque aquí cerca sólo hay una frutería. Beneficiaría a San Antonio, pero también al barrio de El Campillo y a los turistas que vienen al camping, por citar algunos ejemplos.

– ¿Alguna demanda histórica que nunca haya sido atendida?

– De nuevo, esa pasarela que facilite la conexión con el barrio de Madre de Dios.

– ¿Qué le pide a los vecinos de su zona?

– Pues nada, darles las gracias porque esta asociación desde siempre ha sido muy activa. Últimamente hemos entrado gente joven en la junta y somos un equipo muy sólido. Organizamos muchas actividades, en Halloween, Navidad, Carnaval, la Feria de Abril..., y funcionan muy bien, participa muchísima gente y los vecinos colaboran muchísimo. Están muy comprometidos.

– ¿Y al Ayuntamiento?

– Que las partidas para los proyectos anunciados se hagan realidad.

– ¿Es un buen lugar para los niños, los jóvenes y los mayores?

– Sí, date cuenta de que aquí estás a cinco minutos del centro histórico. Y vivimos en un parque lleno de jardines, por lo que es una zona cómoda para la gente joven. Ludoteca del barrio no tenemos, pero está la Casa de las Ciencias como vecino silencioso, que acoge a los niños con las exposiciones y talleres. Y para los mayores está la Casa de la Tercera Edad de San Antonio, también una de las más antiguas de Logroño que cuenta con más de un centenar de socios.

– ¿Y para los animales de compañía?

– Aquí hay muchos vecinos con animal de compañía y hasta baja gente de Logroño a pasear aquí a sus perros. Es de lo más comprensible dada la extensión de las zonas verdes. En general los dueños suelen comportarse y lo recogen todo, pero siempre hay algún incívico que no lo hace y genera críticas vecinales.

– ¿Qué envidia de otros barrios de Logroño?

– Nada. Lo que comentaba antes, quizás un supermercado, para que la gente del barrio tenga más opciones comerciales.

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