El corazoncito hostelero

Logroño es, como muchas otras de España, una ciudad de bares. No se puede entender su vida sin esos encuentros alrededor de un vaso de cualquier cosa en barras, veladores y terrazas. Y eso ha sido así desde que hay memoria. De entre todos esos bares hay unos cuantos que están en la memoria de generaciones de logroñeses porque ahí siguen. Aunque hayan cambiado de nombre varias veces. Uno de ellos es el 'Moderno'. En la imagen, de 1913, posa para la cámara el público que abarrotaba la terraza de lo que entonces se llamaba «Gran Café Bar Oriental» de Francisco Sánchez.

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