Decisiones que han afectado a las exportaciones entre países

La guerra comercial abierta entre China y la Unión Europea es la última que se ha producido en la última década en el mundo. Diego de Francisco Rey resume alguna de las más importantes con actores que, en muchos casos, coinciden en la batalla.

Rusia y Occidente llevan diez años con una guerra comercial abierta, «con sanciones económicas impuestas a Rusia tras la anexión de Crimea (2014) y la reciente intervención en Ucrania». Precisamente, esta inestabilidad ha tenido su traslación a restricciones comerciales. Se ha visto, igualmente, un impacto en sectores tanto energéticos como financieros.

La Unión Europea también ha protagonizado una guerra comercial con Estados Unidos que se prolongó durante tres años (2018-2021). «Esta disputa comercial, con aranceles mutuos, afectaba sobre todo a productos como el acero y el aluminio, pero también a bienes agrícolas». De Francisco ha lamentado que estas medidas provocasen un incremento de costes no solo para el consumidor final, sino también para las empresas que se dedicaban a esta materia, además de que muchos acuerdos comerciales se vieran abocados a su renegociación.

Desde 2018 –y no ha finalizado– existe una guerra comercial entre China y Estados Unidos, con una serie de aranceles mutuos, «que está afectando a multitud de bienes de ambos países». En este sentido, se está viendo una disminución del comercio entre ambos países.

Y desde 2019 y hasta la actualidad hay dos países asiáticos enzarzados. Japón y Corea del Sur han fijado una serie de restricciones «de exportación de materiales tecnológicos y productos manufacturados», expone De Francisco. Esta medida está suponiendo interrupciones en las cadenas de suministro de tecnología.