El centro de la mano de Jacobs

Jane también callejea por Logroño. ¿Y quién es Jane?, se preguntarán. Jane Jacobs fue una divulgadora científica, teórica del urbanismo y activista sociopolítica canadiense, nacida en Estados Unidos, conocida por su lucha contra un urbanismo 'asesino de ciudades'. Y es precisamente su obra al respecto la que inspiró los denominados 'Jane's Walk', los paseos que desde que surgieron hace 12 años se repiten en diferentes barrios de diversas ciudades a primeros de mayo y que éste llegan a la capital de La Rioja.

Fue en 2007 cuando en Toronto un grupo de personas se citó un día para pasear por las calles de su ciudad... en honor a Jane. Y eso mismo harán en 2019 en Logroño Teresa Angulo, Álvaro Foncea y Raquel Villar, arquitectas que harán que los pasos de Jacobs resuenen por las calles de nuestra ciudad, concretamente del Casco Antiguo y del centro. Para ello cuentan con apoyos como los de Elena Sáenz de Urturi y Julio Romero, también implicados.

Los llamados 'paseos de Jane' son paseos y charlas autoorganizadas y gratuitas con el objetivo de disfrutar del espacio público y compartir puntos de vista. El de Logroño se celebrará el próximo sábado con dos sesiones -la duración es de 90 minutos- que partirán de la plaza del Mercado a las 10 y a las 12.30 de la mañana. Las plazas son limitadas, y requieren inscripción previa (https://janeswalklogrono.wordpress.com/).

Nacen con el propósito con el que, por ejemplo, llegaron a Madrid, donde ya son una institución para aquellos que conciben la vida urbana y sus posibilidades colectivas como una forma de vida en sí misma.

Los paseos llegan a la capital riojana como «acciones y recorridos para reivindicar las calles como espacio público de convivencia y encuentro». «Otros modos de hacer ciudad», en definitiva. «Una mirada distinta en la que la cuestión fundamental es poner la ciudad a escala humana enfocada a convertir las calles y plazas en lugar de encuentro común», explican quienes aspiran a poner en valor las tareas 'reproductivas' o «de cuidado» sobre las productivas y creen firmemente en que el ciudadano «debe ser partícipe del diseño de la ciudad».

«Pretendemos aprovechar el paseo para conversar y debatir sobre el pasado, el presente y el futuro del barrio, así como recoger las inquietudes de sus habitantes», dicen. «Saber qué te gusta o te disgusta de lo que ves al pasear por las calles de tu barrio, qué lugares frecuentas o cuáles evitas, qué te gustaría cambiar y qué te gustaría conservar», en definitiva.