Un pueblo riojano llamado Varea

– ¿Qué es lo mejor de vivir en esta zona?

– Que vivimos en un pueblo dentro de la ciudad. Los que tenemos hijos pequeños, estamos aquí como en un pueblito, todo el día jugando fuera, seguros, en la calle, se juntan todos los amigos... Aquí nos conocemos todos y si tienes un problema, seguro que alguien te va a ayudar. Tú bajas a la calle y siempre vas a estar con alguien conocido. Y luego, tenemos médico, farmacia, bares... y estamos al lado de Logroño, con buenas conexiones por autobús, con las líneas 2 y 10. La verdad es que es un buen sitio para vivir.

– ¿Y lo peor, lo que más críticas genera entre los vecinos?

– La dejadez, la falta de limpieza. También que no tenemos una sede como tal, nos reunimos en el centro que tiene Servicios Sociales, y claro, los pequeños y los jóvenes no tienen un sitio donde estar. Tú vas, por ejemplo, a Valdegastea y allí los chavales de 12- 14 años se reúnen en el centro de La Atalaya, tienen sus juegos, sus consolas... y echan el día.

Otro asunto que nos preocupa es que muchos hijos de residentes de aquí quieren comprar vivienda, porque se sienten parte del barrio y desean residir en Varea, pero no tienen opción porque no hay promociones de vivienda nueva desde hace muchos años. Parece que ahora se va a activar la construcción de algún bloque de viviendas, pero hemos estado muchos años sin nada nuevo. De hecho, en la entrada aún se puede ver el armazón de hormigón de un edificio que se quedó a medias en la época de la crisis inmobiliaria y que muchas veces se llena de suciedad y de vecinos indeseables.

– Plantee tres reivindicaciones para su barrio, las necesidades más apremiantes.

– Lo primero, es urgente que hagan aceras para ir a la piscina o al campo de fútbol. No nos queda más remedio que ir por la carretera y es un peligro tremendo, porque vienen muchos coches, y en verano es muy arriesgado. Y más pasos de peatones, por ejemplo, urge el de la calle La Cadena para llegar al colegio.

Luego, necesitamos un centro cívico intergeneracional al que puedan ir niños, jóvenes y mayores. Quieren hacerlo donde el colegio viejo, que ahora es el edificio de Infantil, pero no lo ceden porque tienen que construir un edificio nuevo para los más pequeños en el colegio. Luego, los parques infantiles están obsoletos y no hay nada para los chavales, un 'skate park' o un parque de calistenia o algo así.

– ¿Y qué le sobra a la zona?

– Más que sobrarle, le falta presencia policial. Y un buen arreglo al viejo frontón, que está en muy mal estado, lleno de baches y con varios pilares a punto de caerse.

– ¿Qué le pide a los vecinos de su zona?

– Apoyo, y que nos hagan llegar sus quejas. Cuanta más fuerza tengamos, se podrán hacer más cosas. Por ejemplo, en las fiestas, que organiza la Comisión de Festejos, se involucra y participa todo el barrio. Lo lleva un grupo de chavales y lo hacen muy bien. Creo que son las únicas fiestas de barrio de Logroño en las que aún hay orquesta.

– ¿Y al Ayuntamiento?

– Que no nos mientan, que cumplan lo que prometen. Cuando se les llama, vienen y participan, tenemos comunicación fluida, pero pedimos cosas y nos dicen que muy bien, pero luego no cumplen. Para las fotos y para las degustaciones, bien que suben, pero luego...

Y también que habiliten de una vez por todas el polideportivo que hay aquí, que nos dan la excusa de que hace frío, pero para hacer deporte no hace falta tanta calefacción. Mejor que en la calle...

– ¿Es un buen lugar para los niños, los jóvenes y los mayores?

– Sí, para vivir aquí está muy bien, los niños se pasan todo el día en la calle, a la fresca. En verano es muy agradable, tienen parques y sitios para estar, pero cuando llega el invierno y hace frío, no tienen un sitio donde juntarse. Y con los mayores igual, tienen la asociación y su sede es un bar porque no hay un centro.

– ¿Y para los animales de compañía?

– No solemos detectar problemas. Hay muchos perros pero la gente es responsable. Siempre hay quien no recoge lo que dejan, pero como en todos los sitios. Y tampoco hay una zona de esparcimiento canino, pero la verdad es que no es una prioridad.

– ¿Qué envidia de otros barrios de Logroño?

– Más implicación y limpieza. Vas a Logroño y en ningún sitio hay tantas hojas acumuladas. Y luego, la iluminación en algunas partes del barrio es manifiestamente mejorable.