Céntricos, pero al son de los estorninos

– ¿Qué es lo mejor de vivir en esta zona?

– Que estamos en el centro y tenemos todos los servicios más o menos concentrados. No tienes que coger el coche ni para ir a las tiendas ni para hacer una gestión.

– ¿Y lo peor, lo que más críticas genera entre los vecinos?

– Primero, el tráfico y el ruido. Por ejemplo, en la parte de las discotecas de Duquesa de la Victoria, recibimos más quejas de ruido. También que en algunas calles hay poca luz, por ejemplo, en Vara de Rey. Y la limpieza. Además hay alguna zona un tanto conflictiva porque hay personas que duermen ahí y generan bastante suciedad en la plaza La Alhóndiga, especialmente en la entrada privada del garaje. Esa zona está un poco deteriorada, al igual que hay bastante porquería en las traseras de Tráfico, en el parque del Carmen. Pero sobre todo nos afecta el tema de suciedad y ruido que generan los estorninos, especialmente en el parque del Carmen y su entorno, aunque ya sabemos que no hay zona de Logroño que no esté afectada.

– Plantee tres reivindicaciones para su barrio, las necesidades más apremiantes.

– Entendemos que el entorno de los parques podría mejorarse para conectarlos y formar una zona verde más amplia. La plaza monseñor Romero está desaprovechada porque se necesita sombra: en verano el sol que cae a plomo en esa plaza y es insoportable, al igual que en la Alhóndiga, que tampoco hay refresco. Al no utilizarse esos espacios cercanos, el parque del Carmen se deteriora antes porque lo utiliza mucha gente. Por eso, necesita un especial cuidado y que traigan de nuevo los patos. Si arreglan la plaza de la Alhóndiga y ponen algo de sombra o de agua vaporizada o toldos para que baje la temperatura, mejora mucho la zona porque se puede aprovechar por más ciudadanos. Y luego, más reivindicaciones importantes, por ejemplo, el suelo de la glorieta del doctor Zubía llevamos pidiendo que lo cambien desde que lo pusieron. Y mucha más limpieza, por lo que se acumula de los estorninos.

– ¿Y qué le sobra a la zona?

– Estorninos y coches. Pero no sé si sobran coches o faltan aparcamientos económicos. En la vieja estación, que ahora se ha habilitado para aparcar, si hicieran parkings en altura, cabrían perfectamente 200 coches.

– ¿Alguna demanda histórica que nunca haya sido atendida?

– Que habiliten baños públicos, porque cuando Logroño tenía 50.000 habitantes, había tres servicios públicos; en la plaza del Mercado, en avenida de la Paz y el del Espolón. Y ahora que somos 150.000, hay solo uno. Podrían emplear los kioscos de prensa que están vacíos para habilitarlos como esos baños de autolimpiado que hay en otras ciudades. Otra petición histórica es un centro cívico o de la tercera edad, porque aquí hay mucha población mayor y necesita un sitio donde poder ir a comer, con servicios, con cafetería, donde leer el periódico... Y que pongan los bancos de manera que permitan la movilidad de los mayores. Puede parecer una cosa nimia pero si colocas los bancos para sentarse muy lejos unos de otros, las personas con dificultades de movilidad no se atreven a salir de casa porque no alcanzan a llegar.

– ¿Qué le pide a los vecinos de su zona?

– Que participen más en la asociación.

– ¿Y al Ayuntamiento?

– De todo: que nos arreglen las sedes, que las mantenemos nosotros, y que escuchen un poco a los vecinos. Que podemos tener reuniones en cualquier momento porque son accesibles, pero hay demandas con las que se hacen los sordos.

– ¿Es un buen lugar para los niños, los jóvenes y los mayores?

– Tenemos tres parques con zonas infantiles en dos de ellos, y en el parque del Carmen está la Pajarera, que es una colaboración interesante del Ayuntamiento con los vecinos. Vimos que iba mucha gente a leer, los abuelos con los niños, y propusimos abrirlo con periódicos, libros y demás. Es una iniciativa que da resultado porque además los críos están en un sitio abierto, con vegetación, y están aprendiendo cosas.

– ¿Y para los animales de compañía?

– Aquí tenemos mucha población canina y son animales de compañía de la gente mayor, lo que a veces genera cierta controversia por la recogida de los excrementos... Además, suelen compartir los espacios verdes con los niños y a veces surge cierta conflictividad.

– ¿Qué envidia de otros barrios de Logroño?

– Poca cosa, la verdad. Justo ahora cuando venía hacia aquí, me decía una vecina que ella está encantada de vivir en este barrio y no cambiaría nada. Puestos a decir algo, igual sí sería necesario tener más zonas verdes.