Vidas sin patria
La atención a refugiados y solicitantes de asilo batió récords en 2022 en Cruz Roja y Rioja Acoge con 1.557 personas. Hay historias humanas detrás que son sobrecogedoras
Miles de kilómetros les separan de los países que les vieron nacer y que decidieron abandonar por diferentes motivos. Buscan en España emprender una nueva ... vida, lejos de su patria, con las dificultades administrativas y burocráticas que ello conlleva. Son refugiados, solicitantes de asilo, también algún apátrida... Todos ellos con historias humanas detrás que en muchos casos resultan sobrecogedoras, como las que han relatado para Diario LA RIOJA la ucraniana Gulnara Asanova, el colombiano Javid Gutiérrez o el saharaui Hmednah Taleb.
Publicidad
«Los datos numéricos son reveladores por su volumen, muy superior a otros años, pero fríos al fin y al cabo. Aquí lo verdaderamente impactante es que lo lleva dentro cada persona», resume Esther González, coordinadora de Rioja Acoge, la entidad que junto a Cruz Roja desarrolla en nuestra región el programa de acogida de protección internacional, que depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Los datos
-
1.557 personas extranjeras atendieron el año pasado Cruz Roja (1.511) y Rioja Acoge (46) dentro del sistema de acogida de protección internacional, las cifras más altas que recuerdan ambas organizaciones.
-
452 ciudadanos de otros países solicitaron en 2022 asilo en La Rioja por diferentes motivos. La nacionalidad colombiana fue la mayoritaria.
Su trabajo en 2022 se multiplicó en comparación con años precedentes. «Nunca habíamos atendido a tantas personas», confiesa la responsable del área de extranjeros de la institución humanitaria, Isabel Manzanos, que cifra en 1.511 los solicitantes de protección temporal o de asilo que pasaron por su sede el pasado año. La guerra en Ucrania justifica en buena medida este incremento porque fue, además, la segunda nacionalidad con más demandantes de ayuda (321), por detrás de Colombia (617) y por delante de Venezuela (264).
El número de personas que han pasado por los pisos y centros de acogida de Cruz Roja también aumentó a 85, al igual que sucedió en Rioja Acoge, que el pasado ejercicio duplicó sus viviendas de acogida con dos más para poder atender a un total 25 extranjeros –también estrenó sede en la calle Villamediana, 16–. «Aunque se ha reforzado el personal en Policía Nacional o en Extranjería, en todo lo relacionado con refugiados y solicitantes de asilo, aún tenemos un sistema atascado. Se creó en su momento para dar respuesta en seis meses –a las peticiones de asilo– pero se tarda bastante más, entre uno y dos años como mínimo. Es un asunto en el que hay margen de mejora», señala González.
Publicidad
Por este motivo cobra mayor relevancia si cabe la labor de estas organizaciones «y creo que hemos estado a la altura y hemos reaccionado bien pese a la dificultad del momento, gracias también a la ayuda de los voluntarios. Se ha reforzado la enseñanza del idioma, el acompañamiento de personas extranjeras a consultas médicas, la asistencia jurídica y la atención social y psicológica», además de la ayuda alimentaria, enumera Manzanos.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión