Sola ante las colonias felinas
Atención. La pequeña protectora La Cigüeña gestiona los grupos de gatos de Lardero sin apenas medios ni ayuda y ruega colaboración
La labor de las asociaciones protectoras es a menudo ingrata, poco reconocida y desborda la capacidad de las entidades. Todo lo anterior es todavía más acusado cuando la entidad es pequeña, como es el caso de la protectora felina La Cigüeña de Lardero. Vanessa García, su presidenta, gestiona en solitario las colonias felinas de la localidad aplicando el método CER (captura, esterilización y retorno), pero recientemente ha emitido un mensaje de socorro a través de las redes sociales. «En estos momentos estoy colapsada, no me da para más», lamenta Vanessa García, que hace frente prácticamente sola a toda la labor de cuidado de estos animales en Lardero. Únicamente cuenta con la ayuda de tres casas de acogida (Edurne, Mónica y Laura), una madre y una hija que acuden desde Logroño y del Ayuntamiento de Lardero en cuanto a las esterilizaciones, por lo que pide ayuda para hacer frente a los gastos que acarrean la alimentación y cuidados veterinarios. «No rechazo porque quiera, se me rompe el alma al decir que no puedo ayudar. Pido mil perdones a los gatitos que no puedo ayudar y tengo que rechazar, se me rompe el alma al decir que no puedo ayudar», añade la presidenta de La Cigüeña en su comunicado.
Los datos
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Asociación Protección Felina La Cigüeña.
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Presidenta Vanessa García.
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Localidad Lardero.
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Actividad gestión de colonias felinas.
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Redes sociales @protectora_felina_la_ciguena en Instagram y grupo Protectora Felina La Cigüeña en Facebook.
La asociación nació en 2020 y gestiona cinco colonias felinas con entre 15 y 35 gatos cada una. Cada año consigue dar en adopción a media docena de gatos. «En las colonias de gatos es muy importante esterilizar para que no se vayan reproduciendo, porque no son ratas, al contrario, hacen un bien cazándolas. Los controlamos para que no estén enfermos, ya que son gatos comunitarios», expone Vanessa García. «No es bonito ni tenemos dinero, esto lo hacemos porque queremos. Y, si no atiendo una llamada, es porque no puedo. Qué más quisiera yo que ayudar a todos, pero si no salen adopciones no se pueden rescatar», declara la presidenta de La Cigüeña. «Yo hago todo lo que puedo. Vendrían bien más casas de acogida, voluntarios y socios para tener un colchón para los gastos de comida. A las colonias yo acudo todos los días para darles de comer, limpiar y vigilar si necesitan ir al veterinario», señala Vanessa García. También es posible donar mantas o ayudar a elaborar casetas para el refugio de los gatos.
«En las colonias de gatos es muy importante esterilizar para que no se vayan reproduciendo»
Vanessa García
Presidenta de la Asociación Protección Felina La Cigüeña
Malos tragos
Todos los malos tragos se compensan cuando Vanessa García puede dar en adopción a un gato. Este mismo año, en la colonia felina de la iglesia de San Pedro, pudo dar en adopción a algunos, pero otros murieron. «Cuando das un gato en adopción salvas una vida y yo lloro siempre. Miro mucho a quién va el gato porque es una satisfacción tremenda», confiesa Vanessa García.
Mucha gente piensa que los gatos se desenvuelven bien en la calle, pero hay que pensar que no todos son callejeros, que también se producen muchos abandonos en las colonias y esos gatos no saben sobrevivir solos. Y, al contrario, existe la falsa creencia de que un gato callejero no puede vivir en un domicilio. «Hay gatos, como los ferales, que están acostumbrados a la calle, pero en general, incluso adultos, se amoldan a casa súper bien. Los dos que tengo yo son sacados de colonias e incluso conviven con perro», advierte García.
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