Las primeras vidas salvadas por 'Galeno'
Ictus, una mano destrozada o la asistencia a una ciclista, además de vuelos de formación, son el balance de quince días de trabajo del helicóptero
En Logroño, el ruido de los helicópteros está indisolublemente asociado a la idea de regalo. Y, desde hace un par de semanas, el zumbido de los rotores puede llevar aparejado el regalo supremo: el de la vida. Porque si el 5 de enero el batallón Bhelma III y sus aeronaves surcan los cielos de La Rioja para traer a niños y mayores la ilusión de los Reyes Magos, desde comienzos de agosto es el helicóptero medicalizado 'Galeno' el que peina La Rioja para salvar vidas.
Han sido poco más de dos semanas de actividad, pero los vecinos de La Estrella y de Cascajos ya empiezan a habituarse a los aterrizajes y despegues de 'Galeno', que se estrenó el pasado 8 de agosto con un vuelo de formación entre el aeropuerto de Agoncillo, donde 'duerme' y el Hospital San Pedro, para formar a los sanitarios.
Dos días después, la aeronave visitaba la base de Miluce (Navarra) para seguir acercando y tejiendo los compromisos sanitarios que vinculan a ambas comunidades. Fue el 13 de agosto cuando recibió su bautismo de urgencia. Primero fue un posible caso ictus, descartado finalmente, para horas después atender a un paciente con hemorragia cerebral extensa, que tuvo que ser trasladado precisamente a Pamplona.
A partir de ese momento, se han repetido las salidas, con jornadas maratonianas, como la del 14 de agosto, cuando se encadenaron los vuelos a la capital navarra y a Burgos para trasladar a un paciente con ictus que necesitaba de la extracción inmediata de un trombo y para tratar de reconstruir una mano destrozada y prácticamente amputada de una persona.
Personal preparado
Después de estas emergencias, el helicóptero ha seguido volando entre Agoncillo y el helipuerto del San Pedro en varias ocasiones para aumentar la formación de sanitarios, celadores, médicos y enfermeros del Servicio Riojano de Salud.
El objetivo del servicio es estar siempre a punto y con personal preparado para atender urgencias dentro de esta 'ambulancia volante', en la que, en ocasiones, los minutos representan la diferencia entre la vida y la muerte.
El pasado fin de semana fue buena muestra de ello. El sábado, 'Galeno' debía trasladar al Hospital de Santiago vitoriano a una ciclista de 46 años que sufrió un accidente cuando circulaba por el término municipal de Mantilla. Y, el domingo, la aeronave volvía a volar para evacuar también a la capital vasca a una persona que se había fracturado dos cervicales.
El lunes 21 fue una jornada de 'tregua' para los miembros del servicio, aunque el martes también tuvieron que actuar por una inestabilidad hemodinámica tras una cirugía cardíaca. Y el servicio continúa.
Dos semanas en las que los miembros del equipo Galeno han sumado una docena de horas de vuelo, que prometen ser muchas más. Cabe recordar que el servicio de helicóptero fue adjudicado por el Gobierno regional este mismo año por un importe de 4,5 millones de euros y una duración de 36 meses.
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