Presión por el cuerpo 'influencer'
Un adolescente sabe que lo que ve en redes puede estar alterado, afirma una experta de UNIR. «Pero aún así aspira a tener ese cuerpo que ve»
La Universidad Internacional de La Rioja ha hecho públicas las primeras conclusiones del estudio 'Entre lo saludable y el culto al físico. Incidencia del contenido publicado por 'fitinfluencers' en el cuidado del cuerpo de los adolescentes', en el que han participado más de mil menores, de entre 12 y 17 años. «Hemos encontrado una distorsión entre lo que consideran hábitos de vida saludables y cuerpos saludables; así creen que comiendo sano y con una práctica normal de ejercicio podrían conseguir cuerpos de atletas de alto rendimiento, es decir, marcados», subraya Beatriz Feijoo, investigadora principal del estudio y docente del Grado de Marketing y Publicidad de UNIR.
El informe ha sido financiado por el Instituto de Investigación, Transferencia e Innovación del Vicerrectorado de Transferencia de UNIR y ha contado con el apoyo de la Asociación PantallasAmigas.
Se ha partido de dibujos de siluetas femeninas y masculinas diferentes, con cuerpos tonificados, musculados, normales o delgados para terminar en aquellos que presentan sobrepeso. «Hemos podido comprobar que el 51% de los adolescentes –porcentaje que se amplía al 60 en los chicos– opina que un cuerpo marcado es saludable; es decir, equiparan lo saludable a un tema estético», apunta Feijoo, que sostiene que se sigue asociando la delgadez con lo estético.
«El influencer genera un vínculo afectivo con el que logra un mensaje más cercano»
Investigadora del estudio de UNIR
Beatriz Feijoo
Lejos de poder pensar que este tema afecta solo a las adolescentes, el informe corrobora que el tema estético no pasa desapercibido entre los chicos. Pese a que se dan cuenta de que los cuerpos que aparecen en redes sociales pueden estar alterados, «no impide que aspiren a tenerlos». Y en este sentido los adolescentes –más ellas– reconocen que las redes sociales les generan presión en cuanto a su percepción corporal y se sienten influenciadas por las representaciones que predominan en internet.
Aunque a la hora de preguntar a los adolescentes si están satisfechos con sus cuerpos la respuesta predominante suele ser positiva, Feijoo cree necesario profundizar más en este tema. «Cuando se refieren a los cuerpos de los influencers, emplean superlativos como cuerpazo o adjetivos muy positivos; en cambio, cuando les toca definirse a ellos existe una tendencia a la depreciación».
«Públicos cautivos»
Beatriz Feijoo muestra su preocupación por la exposición cada vez más temprana de los jóvenes a formas de consumo adulto, convirtiéndose en «un público cautivo desde mucho antes». Son contenidos descontextualizados, en su mayoría, pero con una intencionalidad persuasiva. «El influencer logra generar un vínculo afectivo que hace que sus mensajes sean mucho más cercanos».
La investigadora ve necesarias leyes que regulen esta materia, pero es consciente de que los avances tecnológicos seguirán y, por tanto, el menor estará cada vez más expuesto. «Hay que estar al corriente de lo que ve tu hijo en redes. Está recibiendo continuamente 'inputs' de creadores de contenido y hay mensajes que calan en las nuevas generaciones y los adultos tenemos que contrarrestarlos».
El estudio también diferencia qué tipo de contenido interesa más a las adolescentes y cuál a los chicos. «Temas de dieta suelen interesarles más a ellas y a ellos rutinas de ejercicio. Por ello, existe una preferencia por YouTube en los chicos y por Instagram y Tik Tok en las chicas», aclara.
Recomendaciones para reforzar la imagen propia
Los menores, sobre todo los de mayor edad, tienen una competencia crítica con respecto al contenido que ven en redes sociales. Pese a ello, «el mundo influencer, desde el punto de vista estético, les influye; es una de sus principales fuentes de referencia, mientras que para temas de salud suelen fijarse más en la familia», afirma Beatriz Feijoo.
Los expertos invitan a reflexionar sobre este fenómeno del culto al cuerpo. Ven clave fomentar la autoaceptación corporal y la valoración de la diversidad física y para ello es esencial priorizar el bienestar emocional antes que la apariencia externa.
Crucial es también generar un entorno social en el que se enseñe a los jóvenes a discernir y cuestionar los mensajes y las imágenes que consumen. En relación a este punto, se aconseja reforzar y trabajar en comprender la diferencia entre lo saludable y estético, que muchos jóvenes, según el estudio realizado por UNIR, tienden a equiparar. Por ello, otra de sus recomendaciones tiene que ver con promover un enfoque equilibrado y realista hacia la salud y el fitness.
El papel de los padres
No hay que obviar el papel tan significativo que juegan padres, madres y otros adultos en la formación de la percepción corporal de los jóvenes. De ahí que sea necesario proporcionarles recursos y orientaciones sobre cómo abordar temas relacionados con la imagen corporal, la autoestima y el uso saludable de las redes sociales.
Por último, Feijoo ve imprescindible regular e implementar políticas que exijan transparencia y honestidad en la representación de imágenes corporales en los medios, la publicidad y las redes sociales, especialmente en aquellos contenidos protagonizados por figuras como influencers y celebridades.
