Andreu acusa al PP de usar a las víctimas de violencia de género con fines electorales

Mientras en la bancada popular, Diego Bengoa señalaba un cartel con el número de violadores que habían visto rebajada su condena, Andreu les reprochó su actitud: «Las mujeres que sufren violencia de género me merecen todo el respeto, como presidenta, como socialista, como mujer y como madre. Tanto respeto me merecen como para no pactar con la ultraderecha que niega la violencia de género o como para no utilizarlas con fines electoralistas, como hacen ustedes». Garrido, sin embargo, les reprochó que la ley ya no tenía arreglo, aunque ahora se enmiende: «Cualquier retoque solo evitará los casos futuros, no los que ahora están en revisión. Extraña forma tienen ustedes de ser feministas».

En la batería de preguntas a la presidenta, hubo también una mención a la implantación de la Lomloe en los colegios riojanos. Recogió el PP unas declaraciones de Andreu en las que reconocía que tenían que haber ido más despacio en su aplicación. «Sus palabras suenan a desautorización de su consejero de Educación. Lo que tendrían que hacer es pedir perdón a los alumnos riojanos y a los docentes, tanto de la red pública como de la concertada», ha apuntado Garrido.

La presidenta, sin embargo, recordó que la ley era «de obligado cumplimiento» y defendió al consejero Uruñuela: «Este consejero es el que más se ha reunido y ha dialogado con la comunidad educativa. Ha habido charlas informativas. Se puso en marcha a la vez un plan de formación muy ambicioso. Se ha diseñado una aplicación informática de uso voluntario para la aplicación de evaluaciones, se han flexibilizado los plazos para la programación y todo el personal del servicio de inspección está colaborando con el personal docente. Eso hacemos, con eficacia y yendo de la mando del profesorado». Andreu ha censurado al PP su nula colaboración «en un asunto de Estado».

Concha Andreu también ha tenido que responder a una cuestión, formulada por Ciudadanos, sobre la gestión de los fondos europeos. Su portavoz, Belinda León, reprochó a Andreu que este cometido recaiga en una oficina sin control parlamentario y dirigido por «un consejero en la sombra». León sospechó que los fondos de la UE pueden acabar convirtiéndose en «un Plan E 2.0.» y reparó en que aquel plan también coincidió con las elecciones autonómicas y municipales. La presidenta, sin embargo, le replicó que todos los consejeros de su Gobierno estaban a su disposición para brindar toda la información posible y defendió que La Rioja estaba siendo «ejemplar» en la captación y ejecución de fondos europeos. «Están llegando a proyectos concretos y tangibles», ha subrayado y ha asegurado que ya se han ejecutado la mitad de los fondos Next Generation.

Las preguntas a la presidenta concluyeron con dos cuestiones formuladas por el PSOE para su lucimiento. En la primera se enorgulleció de que las obras del Instituto Sagasta ya se hubieran concluido y en la segunda señaló que su Gobierno, «al revés de lo que sucedía con el PP», había acabado con «el favoritismo» en la concesión de subvenciones según el color político del Ayuntamiento.