Javier Barricarte. SONIA TERCERO
Javier Barricarte | Joven agricultor

«Lo que más pena me da es ver jóvenes que prefieren una fábrica al campo»

Javier Barricarte, de 26 años, gestiona una explotación de vid, fruta y hortalizas, con dos trabajadores en plantilla y el refuerzo de temporeros de Rumanía

Alberto Gil

Logroño

Domingo, 28 de julio 2024, 08:19

Javier Barricarte es un joven agricultor (26 años) de Aldeanueva de Ebro. Trabaja la pera, la viña y, en los últimos años, las hortalizas –«tal ... y como está el viñedo conviene diversificar», sostiene– y, junto con su primo y su tío va resolviendo el problema de la mano de obra: «Tenemos dos trabajadores fijos cada uno, que residen en Aldeanueva y que cuentan con toda nuestra confianza, así que nos vamos turnando y organizando en función de las necesidades». «Yo les refuerzo a ellos cuando lo necesitan y ellos me refuerzan a mí».

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Aún así, en temporadas fuertes como la recogida de pera o la vendimia, necesitan echar mano de temporeros, una cuestión que no es fácil porque, si en algo coincide prácticamente todo el mundo, es en que escasean cada vez más: «Españoles o riojanos hay muy pocos y normalmente son nuestros propios trabajadores, que son rumanos, quienes contactan con familiares o amigos. La verdad es que tenemos suerte en ese sentido porque, entre la fruta y la vendimia, les da margen para que les compense un viaje tan largo. La mano de obra cada vez es más escasa y complica mucho la vida a los agricultores, ya que la fruta o las uvas hay que cogerlas en un momento determinado y necesitamos personal todos al mismo tiempo».

Javier Barricarte, por su juventud, no vivió las antiguas cosechas familiares, tanto de fruta como la vendimia, donde todos los miembros de la familia colaboraban, algo que desde hace tiempo está perseguido por la legislación laboral: «Mi padre ya se apañaba así, como yo ahora, pero lo que más pena da de todo es que ves jóvenes como yo que, aun teniendo posibilidades y explotaciones para gestionar, no quieren dedicarse al campo y prefieren trabajar en una fábrica porque si hay una realidad es que el campo cada vez atrae a menos gente, tanto a agricultores como a trabajadores».

De Córdoba

La familia cordobesa no sólo viene a Rioja para la recogida del fruto, sino que también lo hace en primavera para la escarda y el desniete: «Son trabajadores especializados. Esto funciona por confianza y también, por supuesto, hay que pagarlo».

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El viticultor señala en cualquier caso que el problema puede ir a más: «En el caso de la viña cada vez se mecaniza más, en parte por las dificultades para encontrar mano de obra, pero si hay menos trabajo porque lo hacen las máquinas habrá también menos trabajadores y, por otra parte, tenemos un problema con el cambio climático porque se juntan cada vez más las cosechas y se superponen cultivos». «Es decir –agrega–, la demanda se concentra en cada vez menos días y es un problema añadido».

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