Lotería de Navidad en La Rioja
El Gordo reaparece en pleno veranoLas administraciones de la región ya venden décimos para el 22 de diciembre con la ilusión de dar, como en 2024, el primer premio
Todavía no se ha llegado ni a la mitad del verano. La gente pasea por las calles en pantalón corto y camiseta y la Navidad se atisba aún como algo lejano en el tiempo. Sin embargo, en la puerta de la administración de loterías número 6 de Logroño Papá Noel ya recibe a los clientes. En el lugar donde el pasado 22 de diciembre se entregó de manera íntegra el primer premio navideño ya están a la venta los décimos para el sorteo de este año. Allí y en el resto de las administraciones de La Rioja, el Gordo ha reaparecido en pleno verano.
Papá Noel no entiende de clima. En la puerta de la administración logroñesa aparece con su atuendo habitual y con su barba frondosa. Lleva gorro y los guantes protegen unas manos que sujetan un cartel:'Hay lotería de Navidad'. Dentro, los responsables del negocio no paran de recibir gente. Alguno van a sellar la Bonoloto o la Primitiva, pero muchos ya se acercan para adquirir su décimo navideño. Ángel Alda es el responsable de la administración y reconoce que haber dado el Gordo ha atraído a «algo más de gente» a Muro del Carmen. «Sobre todo vienen turistas que, cuando ven el cartel del premio, entran y se animan a comprar», relata.
Alda cuantifica el aumento de las ventas en torno a un 7%. «Cuando en los últimos años las estábamos incrementando entre un 3 o un 4%», detalla. Se trata, al parecer, de un efecto habitual. El delegado de Loterías en La Rioja, Carlos Ruiz, confirma que «si se nota» al año siguiente un premio de esa envergadura. «Sobre todo en la administración que lo entrega», recalca antes de contar «una anécdota» al respecto: «Hace unos 20 años tocó en Calahorra y aún hay gente que está de paso por allá y entra a comprar».
De cualquier manera, Ruiz recuerda que las ventas de lotería de Navidad no paran de crecer. Lo hicieron, tal y como cuenta, incluso durante la pandemia. «El último año del que tenemos registros se consignaron 34 millones, un 3,8% más que el anterior», expone. «Y el gasto medio por riojano se elevó hasta los 105,54 euros, cuando la media nacional fue de 73», apostilla.
La venta de décimos arrancó el 5 de julio, señala Ruiz, quien asegura que cada vez se registran más compras en el periodo estival. «La venta empieza ahora para aprovechar el tirón de los turistas y en los últimos años se está notando un incremento de ventas en este periodo», certifica. Una afirmación con la que Alda se muestra de acuerdo. «Se vende bastante en verano», sentencia.
«Ojalá lo volvamos a dar»
El responsable de la administración número 6 de Logroño espera poder revivir la alegría de 2024 en la Navidad de 2025. «Ojalá volvamos a dar el Gordo, aunque sabemos que es muy difícil; la ilusión nunca se pierde», cuenta antes de indicar que la administración no tiene este año el 72480, el número agraciado con el primer premio en el último sorteo. «Nos lo mandaron al azar y no han vuelto a enviarlo», expone.
Alda, además, se congratula de la gran cantidad de muestras de «gratitud e ilusión» recibidas estos meses. Recuerda, igualmente, que aunque gran parte del Gordo se marchó a Madrid, «algo se quedo en Logroño» y desea que la próxima vez la suerte deje más dinero en su tierra: «Ojalá dar un número entero que se quede aquí; sería el sueño de nuestra vida».
De momento, no son pocos los que han tentado a la suerte con un décimo de la céntrica administración. La familia Pacheco Rodrigo lo hizo este lunes. Son de Sabadell, están de vacaciones en Haro y se trasladaron a Logroño a pasar el día. Compraron su décimo sin saber que allí se había dado el Gordo y se quedaron sorprendidos al descubrirlo. Quién sabe. Una compra en pleno verano puede darles una gran alegría en Navidad. Papá Noel está de testigo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión