El lobo acecha a las puertas de Villoslada
Más ovejas muertas. La mayoría de los ganaderos del pueblo ya han sufrido ataques, cada vez más cercanos al casco urbano
El lobo está en Villoslada de Cameros. Hace más de una semana el rebaño de Enrique Ruiz Navarro, cercado en El Prado del Toro, junto a la ermita de San Roque, en el núcleo urbano del pueblo, sufrió el ataque del lobo. El resultado fueron seis ovejas muertas, dos heridas y otras que están embarazadas podrían abortar. Hace unas semanas el lobo ya había atacado a otro rebaño de Villoslada, situado a menos de un kilómetro del pueblo, matando a otras cinco ovejas.
«Esto no hay cuerpo que lo soporte. Además del disgusto por el ganado, te quita las ganas de continuar. Y lo peor es que ahora no se puede hacer nada salvo cerrar las ovejas en casa, pero en casa, porque estas últimas estaban cercadas, o quitarlas», se queja Julio Elías, alcalde de Villoslada y ganadero. Fue su hermano Javier quien dio el aviso a Enrique del ataque del lobo a las 6.00 horas del martes 1 de junio al pasar por El Prado del Toro, finca municipal que alquila el Ayuntamiento al ganadero.
«Este ha sido el ataque que más nos ha impactado a todos porque una oveja la bajó el lobo hasta la puerta de la ermita de San Roque y ahí la dejó muerta», describe Julio Elías, quien añade con una mezcla de deseo y desazón: «Espero que esto cambie y la especie protegida sea el vecino de los pueblos y el ganadero».
«No te creen»
El pastor villosladense Enrique Ruiz descarta que fuera un perro el atacante, como ocurrió meses atrás en Tondeluna: «Un perro no te mata a las ovejas, que están mordidas en el cuello». Este camerano, que contaba con catorce ovejas por afición, sin dedicarse profesionalmente a la ganadería, confiesa que tras el ataque sufrido «te dan ganas de quitar las ovejas, no merece la pena porque no tienes ayudas, no te creen, tienes que demostrarlo...».
El alcalde de Villoslada cree que los ocho ganaderos del pueblo que tienen ovejas han sufrido ya el ataque del lobo, mientras a la mayoría de la treintena que en total tienen animales «les ha faltado un ternero o un potro...». Enrique Ruiz añade además que «si no es aquí, es en las Viniegras o en Ventrosa, también en Montenegro (Soria), donde ya han matado a cuatro terneros, y eso no lo hace un lobo solo, debe de haber una manada».
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