El siglo de las crisis. De la vivienda al covid
La Rioja afronta una tímida transformación en el primer cuarto de esta centuria, condicionada por dos grandes crisis económicas: la primera, la de la burbuja inmobiliaria; la segunda, la de una pandemia que frenó la producción y disparó los precios
El siglo XXI cumple su primer cuarto de vida y en este tiempo La Rioja ha protagonizado una tímida transformación. El primer día del nuevo siglo, este diario arrancaba sus páginas con el efecto 2000, que se había desvanecido tras la Nochevieja, y con la imagen del primer bebé del año, el najerino Íñigo Ochoa Pérez. También por entonces, Boris Yeltsin dejaba la presidencia de Rusia a su primer ministro Vladimir Putin. Veinticinco años después,Putin sigue acaparando portadas, y el primer nacido del año en La Rioja se llama Samuel.
En lo que va de siglo, la comunidad ha atravesado dos importantes crisis que han impactado de lleno en la línea de flotación de la economía regional. La primera, la que estalló de la mano de la burbuja inmobiliaria en 2008, puso en la cuerda floja las economías familiares de muchos ciudadanos. El riojano de a pie sufrió las consecuencias en su bolsillo. Este fenómeno se debió a la crisis de liquidez, la pérdida de empleo y la caída de los precios de las viviendas. Los desahucios se contabilizaron por cientos en esta comunidad y en el conjunto nacional, según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), cada doce minutos un ciudadano se quedaba sin casa por no poder hacer frente al alquiler o a la hipoteca. Esta fue una de las consecuencias más nocivas de aquella crisis que hizo tambalear las grandes cifras, las del PIB, el empleo, la deuda.
La siguiente crisis llegó de la mano de un virus que paralizó el planeta. El frenazo de los confinamientos de 2020 desembocó en una crisis de materias primas que confluyó con una demanda disparada que la oferta no lograba cubrir. Las consecuencias fueron un mercado ralentizado que no daba abasto, con unos precios desorbitados solo al alcance del mejor postor.La inflación inició una escalada con pocos precedentes, que se vio agravada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el 24 de febrero de 2022.
En lo político, en 2000 José María Aznar (PP) arrancaba su segunda legislatura en La Moncloa y un cuarto de siglo después, a pesar del fin del bipartidismo que trajo consigo la irrupción de fuerzas políticas, como Podemos o Ciudadanos, fruto de la movilización de los indignados del 15M, Pedro Sánchez (PSOE) encara su quinto año como presidente.
En lo económico, la auténtica metamorfosis de La Rioja de primeros de siglo con La Rioja actual ha venido de la mano del incremento de población. El año 2000 arrancó con poco más de 273.000 habitantes en esta comunidad y veinticinco años después se superan los 327.000, lo que representa un aumento cercano al 20%. Buena parte de este incremento se explica por la población extranjera que en 2000 era simbólica y suponía el 2,5% del total y este año, el 15%.
De 31 a 10 la cántara
En los primeros años del siglo XXI, la ganadería, la agricultura y el vino eran los grandes fuertes de la región, daban empleo y dinero, mucho dinero. En 2000 la cántara de Rioja se llegó a pagar a 31 euros y 25 años después, a 10. El sector vive, sin duda, sus horas más bajas de este siglo. Una situación crítica marcada por la sobreproducción, la bajada de precios y la incertidumbre en el sector.
Esto en el detalle. En las grandes cifras, el PIB se ha más que duplicado al pasar de los 4.890 millones de euros del año 2000 a los 10.618 millones actuales. Con el PIB per capita ha seguido prácticamente la misma escalada. El primer año de este siglo, 17.813 euros y en 2025, 32.828 euros.
La deuda pública también se ha incrementado de forma exponencial. Mientras en los albores del siglo XXI, las obligaciones financieras de La Rioja ascendían a 481,6 millones de euros, en 2024 la región adeudaba 1.634 millones.
El IPC ha ido escalando en mayor o menor medida en estos años. La diferencia es que a principios de siglo con 30 euros se llenaba la cesta de la compra, y a día de hoy, da para menos de la mitad de entonces.