Sin hogar tras seis meses desde la explosión
El Ayuntamiento de Lardero confirma que ha concedido la licencia municipal para proceder a la reconstrucción de los áticos y rehabilitar las casas afectadas
Los vecinos del edificio afectado por la explosión de gas en Lardero a finales de 2021 continúan sin poder regresar a sus hogares después de seis meses. Superados los problemas iniciales para poder encontrar segundas viviendas donde poder reubicarse temporalmente, motivo por el cual algunos fueron albergados en el CRMF y otros con familiares, los 70 vecinos, divididos en diecinueve familias, ya se encuentran realojados en nuevas casas desde el pasado mes de enero.
El 30 de enero los vecinos afectados organizaron una exhibición de judo en el polideportivo municipal de Lardero a fin de recaudar donaciones con las que sufragar los gastos acarreados por el suceso. Y es que apenas pudieron acceder en un par de ocasiones a sus viviendas para recoger pertenencias y algunos también a sus mascotas.
Las labores de desescombro y apuntalamiento del edificio, en el que los tres áticos quedaron arrasados y el ascensor quedó inutilizable, finalizaron semanas atrás y ya ha comenzado una nueva obra, la de reconstrucción de las zonas afectadas, sobre todo los áticos. Según ha informado el Ayuntamiento de Lardero, ya se ha otorgado la licencia municipal de obra para proceder a la reforma del inmueble. Y es lo único que puede hacer el Consistorio larderano actualmente, advierte el alcalde, Manuel Vallejo, dar prioridad al asunto.
«La actuación del Ayuntamiento acabó cuando se logró la reubicación de las familias afectadas. Ahora ya es un asunto judicial y no sabemos ni podemos hacer nada más porque estamos al margen», justifica Manuel Vallejo. Sí que, por parte de los técnicos municipales, hubo una evaluación de la estabilidad del edificio y se solicitó un informe externo sobre el estado de la estructura. «Todo se trató de forma preferente, pero ahora mismo no sabemos más sobre la situación del edificio ni de las indemnizaciones a los vecinos», subraya el alcalde de Lardero.
«Los vecinos saben que son los seguros y los administradores de fincas los que tienen que gestionar todo ahora», apunta Vallejo, insistiendo en que por parte del Ayuntamiento larderano otorgarán preferencia a los asuntos referentes a este caso, a fin de ayudar, en la medida de lo posible, al regreso de los vecinos a sus hogares cuanto antes.
Uno de los residentes en uno de los áticos contiguos al de la explosión, y que resultó herido leve, detalló ayer de que las últimas obras se habían centrado en extraer el techo, pero que, al no haber podido acudir a las últimas reuniones y residir ahora en Logroño, al margen de no ser propietario sino inquilino, no estaba informado de las nuevas actuaciones.
Observando el estado del edificio de la esquina de las calles El Cristo y Goya, con muchas habitaciones a la intemperie, sin ventanas ni persianas, apenas tapadas con plásticos, y con los áticos completamente desnudos, no ya sin enseres sino, directamente, sin paredes, repletos de apuntalamientos, parece que la situación se demorará todavía, al menos, unos meses más. Y es que queda mucho trabajo aún por hacer. Con un juicio pendiente para dirimir la responsabilidad de lo sucedido y la rehabilitación del bloque por delante para que pueda volver a ser habitable, los seis meses pasados hasta el momento parecen tan solo el prólogo de esta historia.
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