Andreu cesa a Cacho y nombra consejero de Educación a Pedro Uruñuela Nájera

El Gobierno de La Rioja ha confirmado en una rueda de prensa que hay cambios en el Ejecutivo. La presidenta Concha Andreu ha cesado al consejero de Educación, Luis Cacho, que será sustituido por Pedro Uruñuela Nájera. Además, ha anunciado que Chus del Río, portavoz del Gobierno riojano, también deja su cargo para asumirlo Sara Alba.

Pedro Uruñuela Nájera (Logroño, 1947) ha sido catedrático de Bachillerato e inspector de Educación, además de profesor asociado de la Uned y coordinador de Educación en la Consejería de Castilla-La Mancha. A nivel nacional fue subdirector general de la Alta Inspección del Ministerio de Educación y, entre 2004 y 2008, responsable del Plan Estatal de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación.

Antes de anunciar este cambio, la presidenta ha destacado la labor de Cacho durante este tiempo en el Gobierno riojano. Así ha hablado de una trayectoria anterior a su cargo público «conocida por todos» y la ha descrito como «formidable» y «ejemplar». Sobre su elección, en su momento como consejero de Educación, ha asegurado que en su defensa por las políticas públicas, de la Sanidad y de la Educación, consideró que «Cacho podría sembrar la semilla del cambio» en lo que se refería a su área para que fuera «el protagonista de la innovación educativa». También ha querido agradecer su trabajo durante esta pandemia «que ha puesto a prueba a toda la sociedad riojana». «Cacho lideró los procesos de digitalización de la Educación para que fuera posible la continuidad del curso», ha afirmado Andreu.

Después de unas semanas en las que desde la comunidad educativa se ha pedido en repetidas ocasiones la dimisión de Cacho y de que saliera publicada la existencia de la sicav que gestiona el patrimonio del hasta ahora consejero, Andreu ha defendido su «honorabilidad».

Al respecto de la marcha de Del Río, las palabras de la presidenta han sido de agradeciento por «su esfuerzo, dedicación, ganas de entendimiento y compañerismo».

Se trata de la primera crisis a la que hace frente la socialista Concha Andreu, desde que asumiera la presidencia del Gobierno riojano hace menos de un año.