Futuro «negro» en Cervera: «Si cierra la fábrica, a ver qué hacemos aquí»

En una zona con un descenso alarmante de población unido al envejecimiento de la misma, la falta de natalidad y las pocas posibilidades laborales ante la ausencia del sector industrial, la pérdida de estos puestos de trabajo –en caso de producirse– supondrá un duro golpe.

Para muchos sería la puntilla, lo que faltaba para hundir una comarca en declive que en las últimas décadas se ha aferrado a la apuesta de alguna conservera, el mantenimiento de la fabricación alpargatera, aparte del ámbito agrícola y ganadero que también va a menos, salvo excepciones.

El alcalde de Cervera, Álvaro Forcada, ha mostrado su preocupación por la situación de Plaza Chica y la repercusión que tendría su cese de actividad en el pueblo y en todo el valle.

Alba, Nuria e Inma acudieron este jueves a la reunión mantenida en Alfaro. Por la tarde tuvieron otro encuentro con la plantilla de la fábrica cerverana en el salón del Círculo Agrícola para explicar los pasos que se están dando según lo que les dijeron por la mañana en Alfaro.

Alba reside en Cervera, lleva seis años en esta fábrica y asegura que «estamos a la espera de los siguientes pasos que se den, hasta el viernes pasado trabajamos de forma normal y ahora no podemos hacer nada».

«Si se cierra va a hacer mucho daño, aquí hay gente joven y también mayor, desde los veinticinco hasta los sesenta años, de varios pueblos de La Rioja y Navarra», añade.

«El futuro es incierto. Creemos que la empresa está igual que nosotros, esperando noticias y deseando poder seguir adelante», termina.

Nuria es una de las cinco operarias que residen en Igea. Lleva cuatro años vinculada a esta firma. De Cornago acuden otras tres y cinco de Rincón de Olivedo. De Cervera están más de veinte y el resto de Valverde, Aguilar y localidades navarras como Fitero y Cintruénigo.

«Nos ha venido todo de repente, sin esperarlo. Lo único que queremos es pelear por mantener nuestros empleos», señaló antes de explicar que «en un principio tenemos licencia retribuida hasta el 31 de enero, pero nos han comunicado que se prorroga mientras llevamos a cabo las negociaciones para el expediente del ERTE».

Elena, también de Igea, trabaja en Plaza Chica en Cervera desde hace tres años y medio. «Si nos vamos cincuenta personas a la calle, ¿qué hacemos en una zona donde no abundan los puestos de trabajo?».

Jesús está en Plaza Chica desde hace casi siete y tiene una hermana que lleva catorce. «Veo el futuro negro y no sabemos si se va a reanudar la actividad, no tenemos información de lo que puede ocurrir».

En la fábrica cerverana ubicada en la avenida de La Rioja, número 72 (carretera hacia Aguilar del Río Alhama) se producen botes de conserva de atún, patata brava, Foster y preparado para tortilla de patata.

Cuenta con un turno laboral, de lunes a viernes y, a pesar de haberse ampliado en Alfaro, en Cervera también aumentó el número de empleados.

«Teníamos esperanzas de alguna buena noticia de aquí al 31 de enero, seguir adelante, poder reanudar la actividad, pero ahora con el ERTE nos han descolocado», lamenta Alba.