Contra el exceso de confianza
Los virus respiratorios volverán cada año, advierte un experto de UNIR, que sugiere ser más «proactivo» con la vacunación
El pasado 1 de enero, las Urgencias en La Rioja alcanzaron su pico máximo de incidencia y asistencia, atendiendo a 438 pacientes, 40 menos que los registrados en esas mismas fechas el ejercicio anterior. Año tras año, con la llegada del invierno, empiezan a aflorar casos de gripe estacional, que suele alcanzar su tope en las primeras semanas de enero, justo tras las vacaciones de Navidad, cuando las reuniones familiares y con amigos facilitan la circulación de los virus.
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El aislamiento social y el uso habitual de mascarilla que conllevó la pandemia redujeron la circulación no solo del coronavirus, sino también del virus de la gripe, entre otros. Por contra, la relajación de medidas y la vuelta a la normalidad han puesto de nuevo en jaque al sistema sanitario, con un aumento de casos registrados en la línea del año anterior.
«Coinciden dos cosas», explica Vicente Soriano, médico especialista en Enfermedades Infecciosas y vicedecano de Investigación en la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIR. La primera, que hay poca inmunidad residual en la población «porque venimos de tres años de relativo aislamiento y hemos tenido poca exposición a los virus que producen catarros habitualmente y no se han desarrollado los anticuerpos». Y la segunda, que la tasa de vacunación de la población más vulnerable está siendo más baja que antes del covid, «quizá por un exceso de confianza o porque hemos perdido un poco el miedo».
Relajación
En pandemia la respuesta de la población ante los llamamientos a vacunarse fue positiva, con altos porcentajes de cobertura. «La gente ya sabe cuál es el peor escenario, el vivivido en 2020 con hospitales bloqueados, y la sensación ahora es que ha desaparecido y raramente volverá a ocurrir», sostiene Soriano. Ello ha provocado que solo el 60% de la población vulnerable se haya vacunado de la gripe, cuando antes de la pandemia el porcentaje se elevaba hasta el 75%.
Vicente SorianoMédico y vicedecano de UNIR «La gente ya sabe cuál es el peor escenario, el vivido en 2020, y ha perdido el miedo»
La Rioja ha abierto dos jornadas de vacunación, sin necesidad de cita previa, para los más pequeños –entre los seis meses y los cuatro años de edad–. La primera tuvo lugar el sábado 13 de enero, en la que se vacunaron 145 niños. La segunda sesión fue ayer sábado. «Hay cierta complacencia, la gente lo sabe, pero no es tan obediente como lo era antes del covid», continúa Soriano, que pone también el foco en los «negacionistas o las personas que han sufrido alguno de los efectos secundarios de estas vacunas».
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Campañas
En todo caso, situaciones como las vividas en estas dos últimas semanas con urgencias colapsadas, la necesidad de abrir más controles y una mayor asistencia a centros sanitarios vienen sucediéndose año tras año, con un aumento puntual de plantillas durante los meses invernales «para atender a gente mayor o con patologías que se descompensan justo en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero», recuerda. Situaciones que se dan, mayormente, en países más desarrollados, con poblaciones más envejecidas.
Se ve necesario, no obstante, incidir en campañas y mensajes que recuerden la importancia de la vacunación. Para este médico especialista en Enfermedades Infecciosas es crucial ser más proactivos en este tema, para animar «a toda esa gente un poco más comodona a acudir a vacunarse; un recordatorio, como se hace para mamografías o la detección precoz del cáncer de colon, para todas aquellas personas vulnerables subiría en un 20% la cobertura».
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Responsabilidad personal ante futuras oleadas de gripe
La vacuna estacional que se inocula a partir de octubre protege contra la gripe A –apenas hay casos de gripe B–. El doctor Vicente Soriano desmonta uno de los mensajes que más se escucha sobre su validez. «Uno se vacuna de lo que se puede, es decir, gripe y covid, pero los responsables de los cuadros respiratorios son doce o quince virus más». Y recuerda, asimismo, que estos cambian y que aparecen nuevas variantes, además de que la vacuna tiene un efecto transitorio y temporal. «No dura la protección más allá de seis o nueve meses». El experto opina que lo peor de esta epidemia ya ha pasado –el día 15 se alcanzó el pico de casos– y «lo lógico es que a partir de la semana que viene la presión baje», pero el año próximo llegará una nueva ola, como viene siendo habitual. «Seguirán apareciendo nuevas variantes del covid, que ha venido para quedarse, de la gripe, del virus respiratorio sincitial y del resto de virus respiratorios: adenovirus, rinovirus y otros coronavirus», advierte Soriano. Este médico especialista subraya que además de las vacunas, la medicina ha avanzado y existen antivirales, muchos de ellos orales, y cuya eficacia se ciñe a los primeros tres días de los síntomas. «Las personas que sientan que se ponen malas es bueno que contacten con un médico, que no se queden en casa. Y aquellos que solo tienen un poco de moco, que no bloqueen, que se queden en casa, tomen mucha agua y paracetamol y en tres días se resuelve». Por ello apela a la responsabilidad personal y social. «Que los que tengan síntomas se pongan la mascarilla, que ha quedado demostrado que ayuda a frenar y a contener la expansión de la enfermedad, y no acudan a lugares concurridos», aconseja.
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