Un escudo ante los riesgos 'on line'
Abordaje conjunto de ocho problemas. Un proyecto de UNIR centrado en 1º de la ESO aborda asuntos como el ciberacoso, la nomofobia o el 'sexting'
La Universidad Internacional de La Rioja ha creado un programa pionero para proteger a los menores ante ocho riesgos de internet: Safety.net. El gran valor diferencial de esta iniciativa con respecto a otros proyectos llevados a cabo por otras entidades o instituciones radica en cómo se trabajan y presentan los conceptos.
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UNIR ha diseñado el programa ofreciendo un abordaje conjunto y global de los peligros que presenta internet para los adolescentes. Engloba riesgos relacionales –aquellos que se producen por la interacción del menor con otras personas a través de la red, como pueden ser el ciberacoso, el ciberembaucamiento o el abuso 'on line' en la pareja– y riesgos disfuncionales –derivados de un uso inadecuado de la tecnología, que no implican una interacción, y que se ejemplifican en el uso problemático general de internet, el trastorno por juego en internet o la nomofobia–.
El proyecto
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Módulos Safety.net. Se divide en cuatro bloques competencias digitales, riesgos de internet relacionales, riesgos de internet disfuncionales y actitudes y cogniciones.
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Impartición del programa Son 16 sesiones de una hora.
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¿A quién va dirigido? Los docentes reciben formación para implementar el proyecto en su centro Safety.net está pensado para estudiantes de 1º de la ESO, rango de edad recomendado para el trabajo de prevención primaria.
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¿Dónde apuntarse? https //programasafety.net.
Joaquín González Cabrera, investigador principal del Grupo de Ciberpsicología de UNIR, detalla que este programa impulsado y desarrollado por UNIR se centra en los rangos de edad recomendados para el trabajo de prevención primaria, es decir, 1º de la ESO. Cabe recordar que el estudio nació de un proyecto anterior, que se remonta a 2018 y 2019. Al observar los investigadores la irrupción de más problemas y que estos se solapaban, se desarrolló Safety.net. La metodología permite que durante las primeras sesiones se asienten conceptos que se verán más adelante en otros apartados. «De esa manera hacemos guiños y recuerdos de temas a lo largo de las distintas sesiones», concreta.
Tras esta experiencia piloto está en marcha una nueva fase, la 2.0, «en la que de los ocho problemas que hemos venido trabajando queremos ampliar a doce». Esta nueva versión obedece a las demandas realizadas a lo largo de estos años de incidir en aspectos como el uso problemático de redes sociales, de la pornografía, una visión más amplia del sexting –consentido, no consentido, coercitivo, pornovenganza...– «o de incorporar temas relacionados con la inteligencia artificial o las 'loot boxes'. Vamos a reconfigurar el 40% del programa para generar un producto que dé mayor respuesta».
González insiste en la necesidad de llevar a cabo programas que, en el mínimo tiempo posible, «sean capaces de prevenir primariamente el mayor número de problemas. Y en el caso de que ya los haya, intentar revertir la situación».
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Cuatro módulos, 16 sesiones y más de un millar de estudiantes
Joaquín González Cabrera incide en que la manera de enfocar la materia y el diseño del programa Safety.net supone una gran novedad en este tipo de proyectos. «Hemos sido capaces de optimizar el programa dando lo máximo en el menor tiempo».
Se basa en 16 sesiones divididas en cuatro módulos. En el primero, 'Competencias digitales', se abordan cuatro grandes aspectos: la netiqueta –normas sociales que suelen imperar para la buena comunicación en redes sociales–, audiencia y huella digital –«donde queríamos reforzar la idea de que lo que se publica, difícilmente se borra», aclara este experto–, perfiles falsos y la privacidad.
En el segundo módulo, 'Riesgos relacionales' se tratan cuatro grandes problemas: ciberacoso, sexting, 'on line grooming' y abuso 'on line' en la pareja. El módulo 3, bajo el concepto general de 'Riesgos disfuncionales', incide en el uso inadecuado de internet, en problemas con los videojuegos, con las apuestas o la nomofobia.
Por último, en 'Cambio de actitudes y pensamientos', «trabajamos otras competencias necesarias, como el autoconcepto 'on line' –materia novedosa en 2020 en el ámbito académico, junto a la inteligencia emocional 'on line', cuando empezó a desarrollarse el proyecto–, o los observadores, que son una pieza fundamental, la asertividad y resolución de conflictos, así como la prevención de los retos virales 'challenge' oscuros, retos absurdos que hay que prevenir», expone.
«Por este programa han pasado 726 adolescentes –más de 1.100 si se considera la fase previa, dentro del Plan de Acción Tutorial–, con resultados satisfactorios», aunque admite que «hay casos negativos. El grado de satisfacción depende del compromiso del docente y del interés del estudiante».
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