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El Análisis | Cómo elegir carrera

El difícil momento de elegir

Expertos de UNIR apuntan a la empleabilidad como un factor muy determinante en el momento de escoger una formación superior

Domingo, 21 de abril 2024

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El Foro Económico de Davos afirma que el 23% de los empleos actuales serán diferentes en 2027. Padres, docentes y, sobre todo futuros estudiantes universitarios, hacen frente a esta situación de incertidumbre. ¿Vocación o empleabilidad? «Es una duda que tenemos, sobre todo los padres, que buscamos siempre lo mejor para nuestros hijos», admite Sandra Santiago, adjunta al vicedecano de Desarrollo y Organización académica de la Facultad de Educación de UNIR.

Esta experta aboga por buscar un equilibrio «entre los intereses, fortalezas y habilidades que tiene el adolescente y las demandas del mercado», consciente de encontrarnos en un mundo cambiante, que afecta también al mercado laboral, que es actualmente «muy inestable». De ahí que se haga casi imposible orientar al estudiante sobre cuáles van a ser las demandas laborales futuras, «porque quizá una de las profesiones que hoy estén muy solicitadas, luego no sea así».

Como recomendaciones para elegir una carrera, Sandra Santiago considera que lo primero, y más difícil, que hay que hacer es «un ejercicio de autoconocimiento, es decir, identificar qué es lo que le gusta, sus intereses, fortalezas, debilidades y habilidades». Si bien hay adolescentes con las ideas muy claras, hay otros con dudas, «que precisan de un apoyo adicional para ayudarles con la respuesta».

Listado con opciones

Una vez realizado ese ejercicio de autoconocimiento, el siguiente paso sería una labor de investigación: buscar información, planes de estudio, titulaciones, las salidas profesionales que tiene... «El objetivo es ir haciendo un listado de aquellos estudios que pueden ser más afines a los gustos y a la demanda del mercado», explica esta experta, que recomienda quedarse con varias opciones y ordenarlas según la preferencia. «Así, si alguna puerta se cierra, existen otras opciones». Otro de los consejos pasa por consultar a otras personas, es decir, preguntar a alumnos que están actualmente cursando esos títulos, egresados que los han terminado y que están en busca de empleo o profesionales en activo «para ser conscientes de las salidas laborales que tienen esas titulaciones».

Sandra Santiago insiste en que la decisión que se tome «tiene que ser personal, influenciada eso sí por personas adultas o expertas, para mostrar la relevancia de esa decisión, pero también para quitarles algo de presión y ansiedad». Es importante trasladarles que esa decisión que tomen no es inamovible.

De cara a la elección de una universidad, hay que valorar, igualmente, las posibilidades que tiene la familia. «Tenemos que ver, además, cuáles se adaptan más al estilo de vida que tienen –de ahí ese ejercicio de autoconocimiento–, si más cerca o más lejos de su casa o si es mejor la educación 'on line'».

En este punto son los padres quienes mejor conocen, a nivel personal, a los adolescentes (independencia emocional, grado de responsabilidad...). Pero el rol del profesorado es clave al ser quienes pueden aconsejar mejor sobre la rama que deberían seguir, al saber cuáles son sus fortalezas académicas.

Sandra Santiago resuelve, asimismo, otra de las principales dudas. ¿Qué ocurre cuando no se alcanza la nota para acceder a una titulación? Además, de contemplar otras opciones, «existe la posibilidad de realizar un grado superior de Formación Profesional, donde puedes especializarte y tener un pequeño contacto con algo afín a esa carrera y comprobar si te gusta e intentarlo al año siguiente».

Una FP práctica que crece en los últimos años un 25%

De patito feo a crecer un 25% en los últimos años. ¿Por qué se ha disparado la demanda de la FP desde 2018? José María Castón López, director de Formación Profesional UNIR, apunta a varias cuestiones. «Porque se encuentra más fácilmente y más rápido un trabajo, porque la formación que el alumno recibe es más dinámica –combina la teoría con la práctica (experiencia de empresa)–, porque posibilita el acceso a la universidad y porque ofrece prácticas en el extranjero». Todos ellos son motivos de peso, que conducirán, según afirmó Paula San Luis, directora de CaixaBank Dualiza, en un evento de UNIR, a que «La Rioja cree 100.000 empleos hasta 2035, el 30% para graduados en FP».

José María Castón añade que «quien la busca persigue una formación práctica y más cómoda, que les va a permitir trabajar en lo que les gusta».

Se suma a ello, la posibilidad de estudiar de manera 'on line'. Del millón de personas que actualmente estudian el último curso de FP, «un 12% lo hace a distancia y de ese porcentaje, siete de cada diez trabajan a jornada completa o parcial». En FP UNIR se han encontrado con un perfil de alumno que quiere «reinventarse para encontrar trabajo y mejorar en su vida profesional».

Castón, asimismo, aporta un dato más. «La tasa de empleo en titulados que han estudiado una FP superior es claramente más elevada que la de quienes han cursado carreras universitarias». La FP goza de mejores estadísticas. Este modelo de estudios práctico y aplicado a la empresa, permite que el estudiante se convierta en profesional con empleo en solo dos años. «En la FP transformamos la formación en empleo».

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