«No conozco ninguna fiesta en la que no haya alcohol»
Los jóvenes reconocen que se inician en las bebidas alcohólicas con 14 y 15 años, en parte por la presión social de su entorno
A la salida de un instituto público logroñés, las cuadrillas y grupos de estudiantes se encogen de hombros al ser preguntados por su relación con el alcohol y por la cada vez más temprana edad con la que los jóvenes se inician en el consumo de esta sustancia. A ninguno le sorprende que las últimas encuestas arrojen cifras tan alarmantes como que los riojanos empiezan a beber a los 16 años. Lo tienen normalizado. De hecho, la mayoría de ellos reconoce abiertamente que probaron el alcohol con 14 o 15 años.
«¿A los 16 años? Muchísimas de mis amigas (de 12 y 13 años) beben y no es ninguna sorpresa. Lo hacen cuando salen de fiesta, pero no me parece bien, porque no es bueno para su salud», indica una de las estudiantes. A su lado, su hermana, de 15 años, que reconoce que en marzo del pasado año probó por primera vez el alcohol, añade que «muchas veces sales de fiesta y hay niñas muy pequeñas bebiendo, lo que me parece muy mal y decepcionante, porque si cada vez se empieza a beber mucho más joven, la sociedad va a ir a peor».
No es la única que se ha encontrado con este escenario. Cerca de ella, tres amigos constatan que «cada vez la gente joven empieza a beber antes, de hecho muchos se pasan». «Sales de fiesta y cada vez más chavales de 12 años están bebiendo, cuando yo a su edad tenía una piruleta». «Está mal que lo hagan, porque no hace falta beber mucho para pasárselo bien y porque afecta al desarrollo físico y psicológico», agrega el último de ellos.
Son muchos los factores que están detrás de este consumo tan prematuro. «En La Rioja está muy normalizado beber, aquí tu padre o tu primo te puede ofrecer una copa de vino de pequeño», asegura Ricardo, de 19 años. En su caso, aunque probó el alcohol a los 14 años, «ahora ya no bebo nada porque cuesta mucho y prefiero gastarme el dinero en un paquete de tabaco, que me dura toda la noche». En otra cuadrilla de amigas, otra joven hace hincapié en que ingerir alcohol «está normalizado». «No parece que estés haciendo algo mal, como fumar, ni que te perjudicas la salud, porque en ningún lado pone que mata o que te produce cáncer como sucede con el tabaco».
«Está normalizado, no parece que estés haciendo algo mal. En ningún lado pone que te perjudiques la salud como sucede con el tabaco»
consumo
«Muchos beben porque ven que sus amigos lo hacen y lo toman como referencia, para no sentirse apartados, lo que me parece mal»
INFLUENCIA
Luego está la presión social. «Muchos beben porque ven que sus amigos lo hacen y lo toman como referencia, para no sentirse apartados, lo que me parece mal», afirma una joven de 16 años que no ha probado aún el alcohol «porque no he querido ni me ha llamado la atención». Su compañera, no obstante, reconoce que se inició el verano pasado en el consumo. «Salimos de fiesta y me invitó una amiga a que lo probara. Me gustó, pero ahora solo bebo de vez en cuando».
La mayoría tienen claro que ya no hay ninguna celebración en la que no haya bebidas alcohólicas de por medio. En parte, «porque es muy fácil consumirlo. Además de que hay bares que no te piden el DNI, haces botellón en el Ebro y es casi imposible que te pare la Policía por toda la gente que hay». «En La Rioja hay mucha fiesta y no conozco ninguna en la que no haya alcohol, aunque yo podría ir y no consumir», concluye una joven de 17 años que lo probó hace un año.
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