CCOO apoya a los trabajadores en sus críticas a la gestión del Museo de La Rioja

logroño. CCOO se sumó ayer a las críticas que viene recibiendo la dirección del Museo de La Rioja. En una nota de prensa, el sindicato asegura que el centro funciona como un «cortijo mal gestionado» porque el patrimonio de todos que guarda «no está suficientemente protegido»; la gestión de las instalaciones es «deficiente» y la programación de exposiciones es «arbitraria y desfasada».

La organización sindical señaló que siempre ha apoyado a los trabajadores en sus reivindicaciones «que, en este caso, no son de carácter laboral sino de defensa del patrimonio de todos».

Según expone en su comunicado, «los escándalos y catástrofes se han sucedido en los últimos treinta años en el Museo» y solo habría que «consultar la hemeroteca o escuchar a los artistas, arqueólogos y profesionales que han tenido relación con la institución».

CCOO recuerda también las críticas de los trabajadores a José Ramón Gómez, el marido de la directora del Museo, María Teresa Sánchez-Trujillano, quien «a pesar de no tener relación laboral con el museo, disfruta de paso franco a todas las instalaciones, oficinas y almacenes y entretiene diariamente gran parte de su ocio trasteando por sus dependencias».

CCOO detalla que en el año 1985 ya se denunció esta situación y en el 2010 fue objeto de preguntas parlamentarias, pero, «a día de hoy, nada ha cambiado».

El sindicato enumera otros problemas como los ocurridos en las obras de ampliación, ya que se permitieron «chapuzas» que ahora se deben «reparar con el dinero de todos». La organización recalca que «todas estas cuestiones se han intentado tratar en innumerables ocasiones con la directora, sin obtener nunca resultado; también se trasladaron en el 2014 al director general de Cultura y se ha vuelto a hacer en fechas recientes». CCOO respalda también a los empleados en su postura de «que la directora debe disfrutar de su jubilación y dejar paso a sangre nueva».