Treinta años de riojanos extraordinarios

La primera medalla la recibió Martín Municio casi en soledad, ahora la entrega llega en un acto solemne

CÉSAR ÁLVAREZ

Martes, 9 de junio 2015, 10:51

Hace treinta años La Rioja daba sus primeros pasos autonómicos. El 4 de junio de 1985, el vicepresidente estatal Alfonso Guerra firmaba con el presidente autonómico, José María de Miguel, el traspaso de las trasferencias, en entonces ministro de Administraciones Territoriales y los parlamentarios riojanos ejercían de testigos entre los muros del monasterio de San Millán de Yuso, un enclave muy ligado al desarrollo autonómico.

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Cuatro días después, el diseñador gráfico Alberto Corazón presentaba la identidad gráfica de la región. El puente con la cumbre del San Lorenzo en blanco sobre fondo verde identificaría a la comunidad como también lo hacía por acuerdo parlamentario la roblanvera o el escudo de la autonomía.

«La medalla nos ayudará a tener una mayor proyección»

  • La Cofradía de la Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra recibirá una de las dos medallas de La Rioja de este año. Teodoro Ruiz, uno de los dos portavoces de la institución, considera que «éste no sólo es un galardón para la cofradía, sino para todo San Vicente» y admite la sorpresa que se llevaron por la distinción. Ruiz Monge explica que la medalla puede ayudar aún más a la proyección internacional de la institución «aunque ya tenemos cofrades de otros países y hace mucho que hemos trascendido el ámbito local».

  • En cuanto a los méritos para el galardón, el portavoz de la Vera Cruz admite que «habrá otras cofradías que también los tengan, pero los de la Vera Cruz son indiscutibles» y recuerda que la a lo largo de su historia, la institución ha sobrevivido a cuatro guerras civiles (tres carlistas y la del 36) y a muchas dificultades «sin que nunca faltaran disciplinantes. Aunque en los tiempos de la República lo tuvieran que hacer a escondidas» y tampoco olvida la labor social que la Vera Cruz ha hecho a lo largo de su historia «ayudando a las familias que no tenían posibles y necesitaban del apoyo económico de la cofradía para poder subsistir».

«Ahora tenemos que saber estar a la altura de este premio»

  • El año 2015 va a resultar muy importante para la historia de la Cofradía del Pan y el Queso de Quel. Así lo explica José Antonio Gutiérrez, el abad de la institución. «A principios de año recibimos la declaración de la fiesta del 6 de agosto como Bien Turístico Nacional y hace unos días hemos sabido que vamos a recibir la medalla de La Rioja, y esto va a ser muy importante para la cofradía».

  • En palabras del abad de la institución, la importancia de ese galardón acarrea también «una responsabilidad a cuya altura estoy seguro que vamos a saber estar».

  • No obstante, José Antonio Gutiérrez vive con cierta inquietud la llega de ese día 6 de agosto porque «yo creo que tanto la designación como Bien Turístico Nacional como la medalla van a hacer que venga mucha más gente, y tenemos que responder».

  • En cualquier caso, José Antonio Gutiérrez califica de muy agradable la noticia, de la que además, él fue uno de los primeros en enterarse porque se lo comunicó personalmente el alcalde de la localidad «aunque ya llevábamos años oyendo, especialmente hace tres o cuatro años, que podía ser un galardón que recibiéramos».

Primera edición

Y el día 9, Martín Municio recibía la primera medalla de La Rioja. El catedrático de bioquímica y biología molecular -jarrero de nacimiento pero afincado en Madrid- recibió el galardón de manos del presidente José María de Miguel. Lo hizo casi a escondidas.

El acto se celebró en el Salón Rojo del Gobierno, pero sin la solemnidad y boato actual. A la entrega, apenas acudió público y ni siquiera estuvieron presentes todos los parlamentarios. El grupo mixto no quiso asistir, y el grupo Popular -entonces en la oposición- sólo estuvo representado por Jesús Zueco. Por no estar, no estuvo ni siquiera el otro de los galardonados, el sacerdote Rafael Ojeda, que renunció al homenaje.

Martín Municio reconoció el orgullo producido por su galardón, y lo agradeció correspondiendo con la entrega del primer volumen de la Biblia Políglota del Cardenal Cisneros.

Exactamente doce meses después, las cosas habían cambiado sustancialmente. El acto alcanzó mucha mayor solemnidad. Más de doscientos invitados acudieron a San Millán para ver cómo eran galardonados el ingeniero Carlos Fernández Casado y el guía de Suso, Tarsicio Lejárraga.

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En esta ocasión, tampoco asistieron los dos premiados porque Carlos Fernández Casado excusó su presencia por enfermedad y fue su discípulo Javier Manterola el que recogió el premio junto a Lejárraga. No obstante, a partir de ese momento la entrega de las medallas tuvo la importancia y relevancia que merece el acto.

Nuevo marco legal

A lo largo de treinta años, han sido muchos los riojanos extraordinarios -como reza la campaña autonómica para la promoción del Día de La Rioja- que han recibido una distinción que desde el año 2001 está, incluso, regulada legalmente. El 16 de marzo de ese año, se aprobó en el parlamento autonómico la Ley reguladora de los honores, distinciones y protocolo de la Comunidad Autónoma de La Rioja.

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Esa norma, que sigue en vigor, estableció la distinción entre la medallas (orientadas a las instituciones), la distinción de Riojano Ilustre dirigida a las personas que hayan realizado méritos, y contempla también la de Insignia de La Rioja, que hasta ahora sólo ha sido entregada en una ocasión de forma conjunta a los que fueron titulares de las consejerías del Gobierno autonómico riojano.

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