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Fotos espectaculares como esta son obsequiadas por el fotógrafo barcelonés afincado en Baños a los participantes en el torneo. XAVI GARCÍA VAQUERO
Hasta la pelota la convierten en arte

Hasta la pelota la convierten en arte

Baños de Río Tobía ·

El frontón ubicado en pleno centro de la villa propició un torneo único que se ha conectado con la Cultura

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Martes, 16 de agosto 2022, 02:00

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La pelota a mano en Baños de Río Tobía es el deporte rey. Tal vez el que sea la patria chica de uno de los más insignes pelotaris riojanos, el siempre recordado Abel San Martín 'Barberito I' tenga mucho que ver. Su impronta dejó una profunda huella en la localidad, con un frontón y un club de pelota que llevan su nombre.

Es precisamente este último el que siguiendo los pasos del ilustre deportista bañejo, puso en marcha hace ya más de treinta años un torneo que cada verano convierte el frontón San Isidro, el de toda la vida, en el epicentro de este deporte en las categorías no profesionales. Cada verano lo disputan un promedio de setenta pelotaris de las categorías inferiores, unos ochenta aficionados de primera y segunda y, desde hace unos años en torno a quince chicas.

El torneo, que reúne a gran cantidad de espectadores de toda la comarca hasta abarrotar su espacio merced a la labor del club organizador, sigue dando pasos buscando una mayor trascendencia. En consonancia con otro de los eventos locales como 'Bañarte', este año a propuesta del presidente del club, Ricardo Campo, el frontón y el certamen de arte se van a unir.

Aprovechando la pared de la contracancha del frontón bañejo, Campo planteó a la artista vasca radicada en Logroño, Susana Garay, una idea que tenía en la cabeza desde hacía tiempo: «hacer algo con esa pared que estaba vacía», indicaba la artista, quien añadía que tras varias reuniones «llegamos a la conclusión de que lo mejor que se podía hacer era un mural en el que estuvieran todas las características especiales de este frontón».

La pintora Susana Garay, con pantalón rojo, junto a su compañera haciendo el mural. A la izquierda, Jesús Tuesta posa junto al trofeo escultura creado por él en madera noble de nogal.
La pintora Susana Garay, con pantalón rojo, junto a su compañera haciendo el mural. A la izquierda, Jesús Tuesta posa junto al trofeo escultura creado por él en madera noble de nogal. F. D.

«Con todo eso fui componiendo el mural», continuaba Garay. «Por una parte está el protagonismo de un pelotari, que es lo fundamental, y se percibe la tensión del instante antes de que su mano toque la pelota. Luego viene la parte de las fotos antiguas que ha ido generando el torneo, incluyendo un artículo de prensa sobre un campeonato ganado por los pelotaris de Baños. Y, como no podía ser de otra forma, hay pintada otra foto de una chica pelotari».

Pero no es la única forma en la que el arte ha entrado en conexión con la pelota. Desde el club contactaron con el ebanista najerino Jesús Tuesta, quien compagina su trabajo mueblista con la escultura en madera, de manera especial, creando trofeos para concursos y campeonatos.

La pelota a mano se convierte en el 'leitmotiv' para el arte a través de un mural, una escultura y la fotografía

Explicaba el najerino que lo primero que pensó cuando le propusieron realizar el trofeo fue en el frontón, como lo más peculiar del Torneo San Isidro y tratando de plasmar lo que tiene de diferente, la contracancha y las escaleras. Para ello se ha servido de dos materiales, «la madera de nogal, porque considero que para reflejar un deporte tan noble como es la pelota, era necesaria una madera noble, y la base es de polvo de cuarzo mezclado con resinas».

Hay una tercera pata que marca la conexión pelota-arte. Se trata de la aportación del fotógrafo barcelonés afincado en Baños, Xavier García Vaquero, quien desde el 2015 viene siguiendo, cámara en mano, a todos los partidos del torneo desde lo que muchos denominan 'la línea de fuego', junto al marcador.

Desde allí consigue magníficas instantáneas, entre las que destacan las que reflejan singulares devoluciones de los deportistas desde las escaleras que conforman el rebote. Por si fuera poco, obsequia cada año a los pelotaris del torneo con fotografías en las que aparecen jugando. Un ejemplo de generosidad, sin duda.

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