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La SD Logroñés se libera ante el Ebro
Los blanquirrojos consiguen dar la vuelta tras el descanso a un partido que se les puso en contra en la primera mitad
La Sociedad Deportiva Logroñés se liberó este sábado ante el Ebro. Durante muchos minutos estuvo atrapada en la red defensiva que planteó su rival, ... pero logró salir de ella. Supo liberarse, encontró su momento en el partido y se llevó los tres puntos.
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El Ebro jugó muy bien sus armas en el primer acto ante una SDL que comenzó con más balón, pero sin hacer daño a los aragoneses. A los visitantes no les importaba que los blanquirrojos tuvieran la iniciativa si, como ocurrió, la profundidad brillaba por su ausencia. Ni David Sánchez ni Sergio Gil encontraban líneas de pase y tampoco Bilal y Ayensa, que sí que intervinieron bastante, conseguían desbordar. Así, resultaba muy complicado sobrepasar el entramado de un rival que defendía con los once jugadores en su propio campo.
SD Logroñés
Kike Royo, Lazkano, Zubiri, Lecea, Hualde (Olarra, m. 66), Núñez (Dani Fernández, m. 56); David Sánchez, Sergio Gil (Santafé, m. 80); Bilal (Clavero, m. 80), Ayensa (Khitthi, m. 80) y San Martín.
2
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1
Ebro
Aitor, Attipoe, Javi Hernández, Espi, Escolar, Muñoz (Requés, m. 32), Borja (Peki, m. 68), Kevin (Chava, m. 58), Charlez (Marc, m. 68), Usher y Soeiro (Vadillo, m. 68).
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Goles: 0-1 min 38: Usher remacha a la red un saque de banda de Espi que Requés había peinado en el primer palo. 1-1 min 72: Sergio Gil transforma un penalti. 2-1 min 78: Dani Fernández define en el mano a mano con Aitor.
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Árbitro: Pablo Ibáñez. Amarillas a los locales David Sánchez y Ayensa; y a los visitantes Attipoe y Muñoz.
El dominio riojano era, por lo tanto, estéril. El encuentro tenía poco ritmo y eso le convenía a un Ebro que, además, protagonizó los acercamientos más claros de ese primer tiempo. Encontraron los visitantes en los saques de banda la manera más eficaz de crear peligro sobre la meta defendida por Kike Royo: Espi actuaba como catapulta y a la SDL le costaba muchísimo defender esos balones. Tanto es así que el guardameta local tuvo que tirar de reflejos para sacar una buena mano ante una remate de chilena de Soeiro.
Fue ese un aviso de lo que vendría después. Otro saque de banda, Requés peinó el esférico en el primer palo y en el segundo apareció Usher para remachar a la red. Era el minuto 38 y al Ebro le estaba saliendo a la perfección su plan de partido. Sin sufrir atrás y aprovechando uno de sus acercamientos para adelantarse en el marcador. El escenario ideal para los zaragozanos, que incluso gozaron de alguna llegada más, aunque no demasiado clara.
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La Sociedad necesitaba una mejor versión tras el paso por los vestuarios para aspirar a sacar algo positivo del choque. Esa era su intención y la puesta en escena fue buena, puesto que no se había cumplido ni un minuto de juego y Sergio Gil ya hizo trabajar a Aitor más que en toda la primera parte. Un disparo lejano del mediapunta puso en apuros al guardameta de los aragoneses, que tuvo que despejar el esférico a córner.
Los logroñeses necesitaban que el juego tuviera ritmo, pero enfrente estaba un equipo que aprovechaba cualquier mínima oportunidad para ralentizar el duelo lo máximo posible. Ya lo estaban haciendo con el 0-0, así que con el marcador a favor intensificaron más una táctica que les estaba dando frutos.
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Cantabrana buscó soluciones ofensivas y pasó a jugar con dos puntas con la entrada al campo de Dani Fernández. Movimiento ante el que el Ebro respondió con otro: tres centrales para defender con todavía más efectivos. Había momentos, de hecho, en el que nueve de los diez de futbolistas de campo visitantes estaban casi metidos en su área.
Sin embargo, defender con más gente no es sinónimo de defender mejor y el Ebro cedió tanto la iniciativa a la Sociedad que los riojanos vivían de una forma casi perenne en el campo rival. Así, en uno de sus numerosos acercamientos San Martín fue agarrado por Chava. Penalti tonto pero claro que Sergio Gil aprovechó para reponer las tablas.
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La SDL había hecho lo más difícil. Había cambiado el rumbo del partido y minutos después encontró premio a su notable mejoría en el segundo tiempo con el 2-1. Dani Fernández lo hizo todo bien y definió a la perfección en el mano a mano.
El partido era otro, pero quedaba rematar la faena. Quedaba tiempo y la SDL no lo pasó bien para aguantar el resultado. El Ebro atacó, pero en ocasiones la defensa, en otras Royo (que hizo varias paradas de mérito) y en una más un fuera de juego decretado por el árbitro hicieron que el triunfo se quedara en Logroño.
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